Los enfermeros van a llevar la batuta de la vacunación este año, ¿cómo se van a organizar?

Es lo que hemos hecho siempre. Hubo un año, cuando se habló de la prescripción enfermera en la que lo que teníamos que hacer era mandar al paciente al médico para que le prescribiera la vacuna y entonces nosotros (los enfermeros), vacunar. Ahora estamos amparados bajo el Protocolo de la Vacunación de la Gripe de Salud Pública. Este año lo vamos a intentar gestionar de la mejor manera posible porque se prevé que vayan a venir pacientes por encima de lo normal, aunque habrá que verlo porque no lo tengo tan claro. La campaña de la gripe la estamos llevando exclusivamente los enfermeros y estamos trabajando distintas opciones para acercar la vacuna a la población y para impedir que el paciente entre a los centros de salud. No queremos que entren porque no queremos que se contagien, los centros de salud son vehículos de contagio y dentro no hay más que enfermedad.

¿Y cómo se hará?

Estamos buscando la manera de vacunar en la calle, contando con ayuntamientos y otros dispositivos. La idea es montar carpas y tener a nuestra disposición todo el material necesario para vacunar con seguridad. Con eso cubres dos opciones, la primera es impedir que el paciente entre en el centro de salud y la otra garantizar la accesibilidad de los pacientes a la vacuna de la gripe.

Teniendo en cuenta estas diferencias, ¿qué tiene que hacer este año una persona que quiera vacunarse de la gripe?

Los pacientes van a seguir pudiendo pedir la vacunación de la gripe en sus centros de salud a través del 012 como siempre, pidiendo una cita telefónica con su enfermero. Eso no es problema. Lo que queremos es vacunar a la máxima cantidad de pacientes posibles a la vez, evitando las aglomeraciones. Si nosotros solo vacunáramos en el centro de salud podríamos esta meses vacunando.

¿Y eso por qué?

Tal y como están instauradas las citas en la agenda, que obliga a tener una distancia entre un paciente y otro, no se puede vacunar. Antes podíamos hacer esperar a 15 personas en el exterior de la consulta e ir vacunando lo más rápido posible. Por ejemplo, aunque tuvieras una cita de 10 minutos, en esos 10 minutos podías vacunar a 2 o 3 pacientes. Ahora hay que impedir por todos los medios que se genere aglomeraciones de gente, por eso el querer hacerlo en el exterior.

Me decía que no tiene muy claro que toda esa gente prevista vaya a vacunarse, ¿por qué?

No, yo creo que, desde la sanidad pública, estamos siendo muy optimistas pensando que la gente se ha concienciado. Lo digo desde una perspectiva puramente personal pero, lo cierto es nos han decepcionado tanto nuestros pacientes con el auge de los antivacunas, los negacionistas, o todas estas historias que parecen de una película de miedo, que llegada la hora habrá que ver qué respuesta hay. La estimación que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) de cuál sería una vacunación óptima es muy pobre en relación a las coberturas de otras vacunas. Sería un éxito que nosotros vacunáramos al 60% de la población de riesgo contra la gripe, porque normalmente en Canarias vacunamos un 30%. Doblar ese porcentaje sería un logro, porque el listado de pacientes de riesgo es muy largo.

¿Cuántos de estos pacientes podría haber en Canarias?

No tengo el número exacto, pero sé que son muchos. Hay algunos grupos que tienen pocas personas, pero otros en los que son una gran cantidad. Por ejemplo, los pacientes con riesgo cardiovascular.

Mencionaba que la aparición de los antivacunas y los negacionistas le recuerda a una película de terror, ¿cómo se les convence de que es necesario vacunar de la gripe este año más que nunca?

Pues de ninguna manera, es imposible. La evidencia científica no le sirve. En todo caso, la forma en la que se trabaja con los antivacunas y con los negacionistas es distinta. El negacionismo es otra cosa, es un complejo. De algún modo ellos estaban allí y han sumado a sus guerras la Covid-19. No son de la misma calaña que los antivacunas que normalmente son personas que estudian y leen. Por mi experiencia personal, con los antivacunas se puede hacer un trabajo es a largo plazo hasta ganarte su confianza.

¿Cómo cree que puede ser la incidencia de la gripe este año, teniendo en cuenta que en el hemisferio sur ha sido muy reducida?

En el cono sur la forma en la que se contagia la gripe y el VRS - el virus de los niños-, ha sido un 97% y 98% menos, respectivamente, que otros años. Esto es una cosa que tengo muy presente y en la que confío: que este año no se va a transmitir como otros años. A nosotros nos da un respirito, porque el problema de la coexistencia de virus que tiene características similares es que vamos a tener que tratar a todos los pacientes como si fueran Covid-19. En pediatría la Covid-19 se presenta con diarreas, vómitos y erupciones cutáneas, no solo con una cuestión respiratoria y de fiebre. Con lo cual, llegado el punto en el que comiencen todas las epidemias normales de todos los años normales, pues tendremos que descartar todos los días Covid. Tenemos que trabajar con la Covid-19 presente.

¿Hay suficiente capacidad diagnóstica en Canarias para hacer ese cribado continuo?

No. Lo ideal, por supuesto, sería la detección precoz de la Covid-19 con un test rápido fiable que permitiera descartar esta enfermedad. Si eliminas la Covid de la lista de posibles patologías, las cosas son de otra manera. Ese diagnóstico precoz, además, debe ser accesible a los centros de salud, porque tu no puedes mandar a cada uno de los pacientes urgentes que llegan a los hospitales de referencia. Es verdad que tenemos otras forma de detección precoz para otras enfermedades, pero no nos sirven para la gripe. Así que, en realidad las herramientas de las que disponemos son pocas, por lo que vamos a trabajar con el criterio clínico y la experiencia de nuestros fantásticos profesionales. Ante la más mínima duda se tira de PCR y se activará el protocolo Covid.

¿Cómo se podrá discernir entre una patología u otra a través de criterio clínico, teniendo en cuenta que los síntomas son tan similares?

Si son síntomas iguales a la Covid-19, al paciente le tocará PCR, confinamiento y esperar. No nos queda otra, porque no debemos dejar pasar ni un posible Covid. En pediatría es un poco más complicado, pero en adultos hay que hacer todas las PCR que se pueda. ¿Cuál es el problema? La economía, las familias y lo disruptivo que es ese tiempo de espera.

En agosto vivimos la segunda ola que creíamos que llegaría en octubre. Si hemos visto esto así antes de noviembre, ¿qué podemos esperar de la próxima ola?

Tenemos grandes esperanzas en que sigamos utilizando la mascarilla, el lavado de manos y la distancia para impedir el contagio de la gripe y de los virus de los adultos. Además, confío en que no haya un contagio igual que otros años porque estas medidas que están implantadas para evitar el avance de la Covid funcionan para otras enfermedades de contagio por vía respiratoria. Por otro lado, espero que nos vacunemos de la gripe. La gripe afecta a más de un millón de personas al año y 650.000 se mueren anualmente como consecuencia de la gripe. Así que si tienes una vacuna que funciona, póntela.