El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha comenzado a colocar medidores de la oscuridad del cielo nocturno para estudiar el impacto que la contaminación lumínica tiene en los ecosistemas naturales, en particular en aves marinas como pardelas y paíños.

Para llevar a cabo este estudio se colocarán fotómetros del proyecto EELabs, que lidera el IAC y tiene entre sus objetivos medir la contaminación lumínica de los ecosistemas naturales protegidos de la Macaronesia a través de laboratorios de polución lumínica. También tiene entre sus objetivos crear un mínimo de cuatro experimentos de polución lumínica con el objetivo de averiguar cómo se propaga la luz artificial nocturna e implicar a los más jóvenes en la búsqueda de soluciones a este problema, y ampliar la legislación en los municipios que participarán en el proyecto para proteger los ecosistemas nocturnos.

Los objetivos los señala Miquel Serra-Ricart, astrónomo del IAC y coordinador del proyecto, que en un comunicado señala que el despliegue de los fotómetros ha comenzado en La Palma y Tenerife, mientras que en Gran Canaria se han iniciado las labores de selección de los emplazamientos en los que se instalarán estos dispositivos. Explica Miquel Serra-Ricart que la contaminación lumínica no es un problema exclusivo de la astronomía, de forma que la pérdida de la oscuridad, debido a la Luz Artificial Nocturna (LAN), tiene un impacto peligroso en los ecosistemas naturales y, añade que con el proyecto EELabs, se cuantificará y además se plantearán medidas para su solución.

La instalación de los sensores comenzó el pasado julio en Güímar (Tenerife), con la colaboración de su Ayuntamiento, y en el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma) y alrededores de la Caldera de Taburiente, a través del proyecto La Palma Smart Island, promovido por el Cabildo palmero. En agosto, una parte del equipo del proyecto se desplazó también a Gran Canaria para reunirse con el alcalde de Tejeda, el municipio que albergará otro laboratorio de contaminación lumínica, el tercero en Canarias.

También se colocarán fotómetros en Madeira y Corvo (Azores), en colaboración con la Sociedad Portuguesa para el Estudio de las Aves (SPEA). Debido a que el objetivo es medir el impacto de la contaminación lumínica en lugares remotos, la empresa de I+D+i SIELTEC Canarias ha sido la encargada del diseño y la fabricación de los fotómetros SG-WAS (SkyGlow-Wireless Autonomous Sensor) partiendo del desarrollo alcanzado en los fotómetros TESS dentro del proyecto europeo STARS4ALL. Estas infraestructuras, que apenas miden 10 centímetros por cada lado, permitirán elaborar mapas de la oscuridad nocturna que abarcarán las áreas naturales protegidas por la red Natura 2000 en estas islas.

Para dar señal y recibir los datos que emitan los fotómetros, el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) desarrollará otra pieza clave del proyecto: un controlador MiNiO (Meteo Nano Observatory) completamente autónomo, ideal para ofrecer cobertura en lugares de difícil acceso.

De la elaboración de los mapas de oscuridad nocturna se encargará el equipo de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), y a través ellos se podrá explicar cómo se propaga el brillo de las luces en la atmósfera generando modelos de contaminación lumínica o LAN (Luz Artificial Nocturna) y permitirán evaluar el impacto de la LAN en el grupo de aves más amenazado del mundo: las aves marinas.