Las mascarillas están con nosotros desde el pasado mes de marzo, y fue entonces cuando las grandes cadenas de moda comenzaron a encender las máquinas para crear diseños únicos de estos productos que se han convertido en 'uno más' de nuestra forma de vestir. Sin embargo, solo algunas mascarillas han triunfado por encima del resto, siendo una de ellas la Smiley, que comercializa la cadena Bershka, propiedad del empresario español Amancio Ortega.

Son miles las personas que han descubierto este complemento facial blanco con emoticonos rosas y grandes sonrisas que nos otorgan un toque diferenciador respecto de aquellas mascarillas quirúrgicas bastante 'feas' o de aquellas otras FFP2 muy molestas por la dificultad que nos otorga al respirar. El conjunto compuesto por mascarilla, sudadera y pantalón se ha agotado tanto en tiendas como en la web en cuestión de horas, un furor pocas veces visto en Berskha.

Era cuestión de tiempo que Inditex anunciase que está trabajando en nuevos diseños, ya que el coste-beneficio de crear mascarillas es muy elevado, y más en una época en la que la pandemia está en el punto más álgido de la segunda oleada en nuestro país.