Preparar el nuevo curso académico marcado por el coronavirus está provocando "un sobresfuerzo enorme" para unos equipos directivos que ya de por sí en septiembre suelen duplicar su trabajo y, además, no esconden su temor a que haya pronto algún contagio. Así lo afirman desde la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (Fedadi). "Ofrecer garantías, si lo interpretamos en términos absolutos, es algo realmente difícil, por no decir imposible", comenta Raimundo de los Reyes, presidente de Fedadi, que insta a promover planes que ofrezcan "la mayor protección posible". Pero recalca que, si en algo son especialistas los directivos escolares, es "en hacer posible lo que no lo parece".

Uno de los principales problemas que detecta es "la reducción de la presencia simultánea de personas en un espacio reducido, como es el aula". Si se prohibe celebrar reuniones de más de diez personas, "ese debería ser el número de referencia para un alumnado que debe permanecer seis horas cada día en su aula, pero esta sería una reducción de ratio insoportable para el sistema". Propone determinar la capacidad del sistema para reducir la ratio y, una vez agotada esta posibilidad, implantar sistemas que actúen sobre la ratio, como la semipresencialidad.