La Universidad de La Laguna (ULL) recibió a comienzos de año numerosas solicitudes de estudiantes para la realización de planes de movilidad a través del programa Erasmus+, lo que supuso un incremento de las peticiones. Sin embargo, la crisis originada por el Covid-19 ha provocado que muchos de los alumnos se hayan echado atrás en su decisión de cursar parte de sus estudios universitarios en otra universidad durante el próximo año académico.

En concreto, Erasmus+ es el programa de la Unión Europea en los ámbitos de la educación, la formación, la juventud y el deporte. Tiene como objetivo mejorar las cualificaciones y la empleabilidad y modernizar la educación, la formación y el trabajo juvenil. De este modo, ofrece a más de cuatro millones de europeos la oportunidad de estudiar, formarse, adquirir experiencia laboral y realizar actividades de voluntariado en el extranjero.

La Universidad de La Laguna lleva años recibiendo a alumnos europeos dentro de este programa. Durante el curso que acaba de finalizar, la institución docente recibió a 196 estudiantes que cursaron el primer cuatrimestre en la ULL y a 89 que lo hicieron el curso completo. En total, la institución dio la bienvenida a más de 350 estudiantes del programa de intercambio europeo a lo largo de todo el año académico.

Cada año aumentan las peticiones para participar en este programa de movilidad, tanto en el caso de estudiantes canarios que desean viajar al extranjero como de alumnos europeos que deciden estudiar durante unos meses en la ULL. Es por ello que, desde el pasado mes de enero, la institución se encuentra recibiendo las solicitudes de los alumnos, tanto matriculados en la ULL como del resto de Europa, que desean unirse al programa Erasmus+.

En concreto, hasta el momento se han presentado 576 solicitudes por parte de estudiantes isleños para salir al extranjero pero tras el proceso de tramitación de las solicitudes, son únicamente 155 las que podrán salir adelante para el próximo curso si los jóvenes aún continúan interesados. La vicerrectora de Proyección, Internacionalización y Cooperación de la ULL, Lidia Cabrera, destaca el "importante pico de solicitudes" que se experimentó este año, pero finalmente hubo que desestimar las peticiones de los estudiantes de la rama de Ciencias de la Salud, a los que no les permite salir para estudiar debido a la situación de emergencia sanitaria. Cabrera añade que, además, "ha habido muchos alumnos que han ido renunciando a sus plazas, lo que nos demuestra una gran prudencia por parte de los jóvenes en esta época de incertidumbre; hay miedo a salir y también a que la situación se agrave y no puedan cursar sus estudios donde desean".

En cuanto a los estudiantes extranjeros que han solicitado beneficiarse de este programa de movilidad, se recibieron 379 solicitudes, frente a las 524 aceptadas durante el pasado curso. De entre todas las peticiones recibidas, tan solo se han confirmado 185 pero aún está abierto el proceso hasta final del mes de octubre, por lo que es previsible que este número aumente un poco.

Tanto en el caso de los alumnos salientes como en el de los entrantes, todas las movilidades Erasmus para los estudiantes de Medicina están canceladas. En el caso de los alumnos que llegan desde otros países, la movilidad también ha quedado cancelada para Guardería y Fisioterapia.

Para los alumnos salientes, este tipo de movilidad tiene como finalidad cursar estudios, durante un cuatrimestre o un año completo con el reconocimiento de créditos correspondiente, en una universidad de alguno de los 28 países de la Unión Europea, Noruega, Islandia, Liechtenstein, Antigua República Yugoslava de Macedonia y Turquía, además de Suiza, con condiciones especiales.

Por su parte, los estudiantes internacionales de universidades asociadas tienen la posibilidad de venir a la Universidad de La Laguna como parte de este intercambio. Sin embargo, desde la propia institución recuerdan que el español es el idioma general de instrucción en la ULL y es precisamente este aspecto uno de los que más frena a los alumnos extranjeros a viajar hasta la Isla para continuar sus estudios, puesto que una oferta bilingüe sería mucho más atractiva para los universitarios europeos. Es por todo ello que los estudiantes internacionales deben demostrar un nivel de dominio del idioma español para viajar a Canarias, independientemente de su nacionalidad o país de residencia.

A este problema con el idioma se une también la pequeña bolsa de alojamiento que existe en la actualidad en La Laguna y la zona cercana. Y es que muchos propietarios están apostando en la actualidad por reformar sus viviendas y dedicarlas al alquiler vacacional, por lo que la oferta de pisos para estudiantes se está reduciendo considerablemente, dejándoles sin opciones más allá de las residencias universitarias.