Canarias diagnosticó ayer el primer gran brote del coronavirus causante de la Covid-19 ayer en Fuerteventura y Gran Canaria. Se trata del foco epidémico más disperso y menos controlado con el que se ha topado la Consejería de Sanidad en los últimos cuatro meses. Hasta el momento, 10 personas que participaron en una fiesta privada en la isla de Fuerteventura han dado positivo, de ellos, nueve son componentes de la misma familia y uno es un amigo. Con estos nuevos positivos los casos activos en las Islas ascienden a más de 90.

El paciente cero ha sido una mujer de Fuerteventura que acudió el lunes a los servicios sanitarios porque empezó a tener síntomas. No obstante, Sanidad está estudiando la posibilidad de que la visita de un familiar mexicano durante la pasada semana pudo haber sido el foco del contagio. No obstante, esta persona aún no ha dado positivo en la prueba que se le ha realizado. Según las indagaciones de Sanidad, el hombre habría regresado ya a su país pero a su paso podría haber dejado un contagio, el de su hermana que sería la que habría provocado el contagio en el resto de personas en Canarias. La mujer poco después de recibir a su hermano decidió acudir una fiesta privada en una villa en Fuerteventura a la que también acudieron 40 personas. También a dicho encuentro acudieron unos familiares de Gran Canaria que al regresar a su isla se relacionaron con otros amigos y familiares en diversas congregaciones. Así, de esos familiares que habían viajado, han salido positivo otras cinco personas, que ahora se encuentran en Gran Canaria.

El periplo por las islas de Fuerteventura y Gran Canaria de estas personas del mismo entorno familiar contagiados ha acabado con el diagnóstico de diez nuevos casos -cinco en Fuerteventura (contando a esta paciente) y otros cinco en Gran Canaria- y con más de un centenar de ciudadanos esperando una prueba de PCR que confirme o descarte su contagio. Hasta el momento, la Consejería de Sanidad ha logrado constatar que el ambiente laboral de la paciente cero está libre de Covid-19.

A excepción de los contagiados diagnosticados, que se encuentran en aislamiento, el resto de potenciales afectados están realizando una cuarentena domiciliaria que tendrán que acatar durante un máximo de diez días. Estos nuevos diagnosticados elevan a un total de 20 los casos activos en Gran Canaria y a 47 los de Fuerteventura.

Otros focos, sin peligro. No es la primera vez que en el Archipiélago se da un brote en los últimos meses, aunque sí es en el que ha habido tantos casos diferentes entre sí y numerosos. Actualmente hay otros tres brotes activos, todos controlados. El más importante se encuentra en Fuerteventura, donde 38 migrantes que llegaron en dos pateras distintas (el 14 y 18 de junio), han dado positivo y han obligado a todos las personas que llegaron junto a ellos a guardar cuarentena durante prácticamente un mes porque la cuarentena de todo el grupo se ha ido prorrogando conforme surgían nuevos diagnósticos. Todos ellos, a pesar de ser asintomáticos, han tenido cargas virales altas y aún dan positivo en las pruebas que Sanidad les repite cada dos días. Este brote está controlado dado que los migrantes son aislados tan pronto como llegan a las Islas. En este caso, se encuentran confinados en la nave del queso, en Puerto del Rosario. Pero el de Fuerteventura no es el único brote en migrantes, Lanzarote también está afectada por una cohorte más pequeña de casos de coronavirus que han llegado a la isla con estas personas. Concretamente los casos en esta isla ascienden a 6, de los que cinco son migrantes y uno es un ciudadano mexicano que llegó recientemente a la isla.

Brote tinerfeño desde Estados Unidos. El último brote activo en Canarias es el que afecta a la isla de Tenerife, que por otra parte, también está controlado. De los 14 casos activos, tres se han dado en una misma familia en la que uno de sus integrantes regresó recientemente de Estados Unidos. En el día de ayer se diagnosticaron dos nuevos contagios en los dos contactos estrechos del paciente que regresó recientemente de América del Norte y, de inmediato, comenzó a sentir que empeoraba. Las pruebas realizadas posteriormente evidenciaron que el hombre se había contagiado de coronavirus y actualmente, por su estado de salud, se encuentra ingresado en una de las unidades de cuidados intensivos de la isla.

El 40% de los brotes son intrafamiliares. A raíz de haber constatado este nuevo brote epidémico, Sanidad recordó que la mayoría de brotes en toda España (un 40%) se están dando en este tipo de encuentros y afirmó que están ocurriendo por una excesiva relajación de las medidas de seguridad recomendadas. Sanidad remarcó así la importancia de continuar acatando las normas de seguridad para detener los contagios. Las recomendaciones de la Administración sanitaria canaria, el Ministerio de Sanidad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pasan por guardar la distancia de más de dos metros, el uso de mascarillas en entornos cerrados o donde no se puedan mantener los dos metros de separación y el lavado continuo de manos para evitar más contagios.

"Canarias está preparada". Justo antes de conocerse este primer brote, el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, aseguró durante su comparecencia en el pleno del Parlamento regional que "Canarias está preparada" para afrontar un brote o rebrote de la pandemia de coronavirus, ya que puede alcanzar la capacidad de instalar, en un plazo máximo de cinco días, entre 1,5 y 2 camas de cuidados intensivos por cada 10.000 habitantes. Trujillo, que compareció ante el Pleno a petición del grupo parlamentario Nueva Canarias para informar de las medidas para reforzar el número de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en las islas, explicó que la primera cuestión que planteó a su equipo cuando asumió el cargo de consejero de Sanidad fue "si el sistema sanitario estaba preparado para un brote o rebrote de la pandemia", apuntando que la respuesta que encontró "es que sí; el sistema sanitario canario está preparado".

172 camas de UCI. Canarias dispone de 172 camas de UCI, a las que pueden añadirse 243 camas de críticos más con respirador para atender tanto a pacientes críticos con coronavirus como con otras patologías, lo que eleva a 415 la capacidad total de la sanidad pública en camas de críticos. De esta forma, según el consejero de Sanidad, tiene suficientes recursos como "para atender a un gran pico de demanda" y también rebasa los requisitos impuestos por el Ministerio. En el Plan de Transición hacia una nueva normalidad, publicado por el Ministerio de Sanidad el 28 de abril de 2020, recogía el "requisito imprescindible" de disponer de las capacidades estratégicas necesarias para comenzar la desescalada, en concreto, la suficiencia de la capacidad asistencial, tanto en asistencia primaria como en los hospitales y UCI. Este requisito implica disponer, tener acceso o alcanzar la capacidad, en un plazo máximo de cinco días, de entre 1,5 y 2 camas de Cuidados Intensivos por cada 10.000 habitantes. Atendiendo al criterio estricto de disponibilidad de camas UCI, "Canarias con 172 arroja una ratio de 0,80 camas por 10.000 habitantes, por debajo de 1,5, pero uniendo ambas categorías se sitúa en 1,93, por lo que cumple con la ratio establecida por el Ministerio".

Nuevas contrataciones. Para esta primera oleada de la crisis se contrataron cerca de 3.500 personas en distintas categorías profesionales y en todas las gerencias, siendo el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria quien requirió más contrataciones con casi 900; seguido del HUC, con más de 850. Trujillo afirmó que "se reforzarán las áreas asistenciales que lo requieran con la contratación de personal y habrá disponibilidad de los medios de protección que sean necesarios para evitar" el contagio entre los profesionales.