La desaparición progresiva de la intensa calima no fue suficiente ayer para paliar los efectos de la intrusión de aire sahariano en las Islas, cuyos termómetros volvieron a superar los 40 grados en su tercera y última jornada de ola de calor. Las zonas del interior de Gran Canaria y el sur de Tenerife volvieron a ser las más afectadas por este episodio de altas temperaturas. En dichas estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se volvieron a alcanzar los 37 grados, rebasando incluso los 40 grados en los municipios grancanarios de Agüimes, San Bartolomé de Tirajana y La Aldea de San Nicolás.

Las previsiones de la Aemet sugieren que mañana la temperatura volverá a situarse en los valores normales, aunque Gran Canaria aún permanecerá en aviso amarillo pues podría volver a superar los 34 grados en la vertiente sur y oeste. En el resto de islas, reinará la nubosidad desde primeras horas de la mañana, lo que podría propiciar la caída de precipitación en forma de lloviznas a últimas horas de la tarde. Las temperaturas experimentarán un descenso generalizado que será más palpable en zonas de interior.

El viernes, las lloviznas continuarán además de la nubosidad en el norte de las islas con mayor relieve. En Lanzarote y Fuerteventura también permanecerá el cielo nuboso, aunque existe la probabilidad de que se abran amplios claros durante las horas centrales del día, en especial en Fuerteventura. En el resto, poco nuboso o despejado. Las temperaturas continuarán descendiendo hasta situarse en valores normales para la época: 20 grados de mínima y 27 de máxima.

Este episodio de calor que ha sufrido el Archipiélago va en consonancia con una de las conclusiones a las que llegó la Aemet a principios de junio con su modelo probabilístico. Según apunta, había muchas más probabilidades de que este verano en las Islas fuera más cálido y seco de lo habitual. Concretamente, existe una probabilidad del 45% de que entre julio y septiembre se registren temperaturas más alta de lo normal, un 35% de que sean normales y un 20% de que sean más frías de lo usual. En el caso de las precipitaciones, los modelos probabilísticos señalan a un 50% de probabilidades de que estos meses de verano sean más secos de lo habitual.

Sobrellevar el calor

En este sentido y dado el verano que se avecina, el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife ha advertido que la forma en la que se sobrellevan las altas temperaturas tienen relación con sus efectos psicológicos. "Cómo vives el calor depende de tu higiene mental, que es la capacidad de responder y adaptarse a las situaciones, a la realidad. Pero hay personas que por esta falta de higiene mental se frustran porque hace calor, o cuando hace frío o llueve o por cualquier otra cosa".

Es la reflexión que realiza el psicólogo clínico Víctor Camacho, quien recuerda otras épocas en que no había aire acondicionado o a los trabajadores de la construcción o del campo que responden al calor con "porrón y un gorro o sombrero". "Y desde luego, no se te ocurra ir a caminar a las 3 de la tarde, cuando puedes hacerlo a las 7 o las 8".

Es una cuestión de actitud, de ser más positivos y proactivos ante las circunstancias "para no aumentar el drama del calor". "Todos sabemos que existe una problemática orgánica, que es que el calor nos produce apatía, cansancio, falta de atención en determinadas personas o que nos altera el carácter; pero debemos ser conscientes de los que nos pasa, de nuestras debilidades. Y que nuestra actitud puede ser evitativa: querer que no haga calor, que es ridículo. Y como no lo puedes evitar, te frustras y te enfadas o te deprimes".

Frente a lo anterior, debemos pasar a una actitud de confrontación: "no nos podemos centrar en negar la evidencia, sino que debemos validar la vida, con su tiempo y sus circunstancias". Y poner remedio: "calzado y ropa fresca, beber agua... y todos tenemos una ducha o electricidad para poner un ventilador o climatizador", reitera cuando se le cita el teletrabajo en casa.

Las temperaturas que se han registrado hasta principios de julio en la estación de Izaña ya muestran una diferencia de unos 2 grados y medio con respecto al mismo periodo del año pasado. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en este punto concreto de la geografía canaria, el año pasado también se registró un pico de altas temperaturas que superó ligeramente los 25 grados. En este 2020, la máxima diaria a principios de julio se ha situado en unos 27 grados. No obstante, cabe resaltar que el julio de 2019 estuvo en el grupo de los menos cálidos del siglo, junto con los de 2002 y 2014.