La Covid-19 no ha frenado la llegada de migrantes a Canarias. Todo lo contrario. Hasta el 15 de junio las Islas recibieron a 2.642 inmigrantes en 84 embarcaciones, lo que supone casi un 600% más con respecto al mismo periodo de 2019, cuando arribaron a las Islas 396 personas en 37 pateras. Las cifras de este año están, incluso, a punto de igualar el balance de todo el ejercicio anterior, que se cerró con 2.698 llegadas a las Islas.
Esta situación también se ha notado en la llegada de menores no acompañados que son competencia de la Comunidad Autónoma. De hecho, el Archipiélago tenía en enero la tutela de 540 menores de edad migrantes llegados en patera, que aumentaron a 664 en marzo y que alcanzan en junio los 718, una cifra ante la que se requiere la "solidaridad interterritorial" para que puedan recibir la mejor atención, reclamó ayer la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, Noemí Santana, en comisión parlamentaria.
El Ministerio de Interior indica que en la primera quincena de julio el flujo de migrantes por mar hacia España se mantiene en las dos tendencias que se vienen apreciando desde hace meses: las entradas a la Península y Baleares se han reducido a la mitad y las cifras de Canarias siguen creciendo, hasta cotas desconocidas desde 2009, en el momento final de la llamada 'crisis de los cayucos'. En lo que va de año, han entrado en España por vía marítima 6.466 inmigrantes irregulares, 2.275 menos que en 2019 (menos 26 %).
En el Estrecho de Gibraltar, el Mar de Alborán y Baleares, la llegada de inmigrantes en pateras ha caído un 52,9% al pasar de 8.017 a 3.773, 4.244 menos. En Canarias, por el contrario, ha crecido, pues de las 396 llegadas a 15 de junio de 2019 se ha pasado a 2.642 en este momento, con un alza del 567% sin contar las embarcaciones que han accedido a las costas en estos días,.como una lancha neumática con 39 personas a bordo que arribó el pasado domingo al puerto de Gran Tarajal (Fuerteventura), donde un chico de 17 años dio positivo en las pruebas de detección de la Covid-19.
Según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en Canarias están llegando más embarcaciones neumáticas lo que presupone que el origen de los migrantes es subsahariano. Las neumáticas representan el 50% llegadas en esta quincena. Tradicionalmente es más habitual que arriben a las islas de Fuerteventura y Lanzarote con costas más cercanas a Marruecos. El 78,5% de las personas que llegan a Canarias lo hacen entre el 25 de junio y el 5 del mes siguiente, indica CEAR. Canarias hace test PCR a todos los migrantes llegados por mar y los mantiene en cuarentena en albergues, la mayoría controlados por Cruz Roja. Ante esta situación, la Secretaria de Estado de Migraciones, que dirige a Hana Jalloul, ha decidido montar un campamento de acogida para los inmigrantes en una parcela del polígono industrial de Arinaga, que Cruz Roja está gestionando a la espera de que la Delegación del Gobierno dé luz verde a su instalación.
La secretaria de Estado Hana Jalloul visitará las Islas en breve y será cuando dé a conocer las características de este campamento provisional que tendrá espacio para 400 personas, en principio, que se podrá incrementar a 600 y, si hiciera falta, a 900, según explicó Antonio Rico, presidente de Cruz Roja en Canarias. Asimismo, en la inminente reunión bilateral Canarias-Estado migraciones será un punto del orden del día.
En este contexto, el Gobierno de Canarias quiere plantear al Estado la posibilidad de que se lleve a cabo un proceso de regularización de inmigrantes en situación irregular pero que ya están trabajando, asentados e integrados, muchas veces en la economía sumergida. Noemí Santana expuso ayer en la comparecencia en la comisión de su área en el Parlamento canario que estas personas son "las más invisibles", como se ha visto durante el confinamiento pues su situación les dificulta el acceso a ayudas.
