Tenerife pasó a fase 1 siendo la isla con menos camas por habitante para hacer frente a un nuevo brote de Covid-19. De esta manera, pasó con dos camas más por 10.000 habitantes de lo mínimo que exigía el Ministerio de Sanidad para pasar de fase, que solicitaba que la comunidad dispusiera de al menos 37 camas de agudos por cada 10.000 habitantes.

Así queda registrado en el informe de paso de fase de la comunidad autónoma publicado por el Ministerio de Sanidad, que constata que la isla cuenta, en caso de emergencia, con 39 camas por 10.000 habitantes. Una tasa que supone menos espacio proporcional para acoger a pacientes agudos del que dispone Gran Canaria (42,7 camas por 10.000 habitantes) Lanzarote (42 camas), Fuerteventura con (42,5) y La Palma (41,6). Las islas más pequeñas, como La Gomera, El Hierro y La Graciosa, disponen de menos camas por habitante, pero sus pacientes son a menudo derivados a otras islas, como constata el Ministerio de Sanidad.

El Archipiélago dispone de unas 5.318 camas de agudos, según los datos aportados por la Administración sanitaria. Pero, en caso de brote, deben incrementarse hasta alcanzar al menos las 7.989 en tan solo cinco días. En este sentido, para pasar de fase, el Ministerio ha tenido en cuenta el total de camas autonómicas, y no por islas, con el fin de que se apele a la solidaridad entre el territorio cuando una situación de este calibre ocurra.

Tenerife, la isla que hacía más PCR. Cuando Canarias tuvo que optar al cambio de fase, Tenerife y La Palma eran la islas con mayor capacidad para realizar pruebas diagnósticas. Concretamente, entre el 29 de abril y el 5 de mayo, Tenerife realizó PCR al 82% de sus casos sospechosos y La Palma a la totalidad de ellos. Mientras Gran Canaria solo lo hizo al 54%. Lanzarote y Fuerteventura hicieron pruebas en ese tiempo al 42 y 41% de sus casos sospechosos, respectivamente. Por esta razón, el Ministerio recomendaba a la comunidad autónoma a "seguir aumentando la proporción de casos sospechosos a los que se hace PCR y continuar reduciendo el tiempo entre el inicio de los síntomas de los casos y el diagnóstico.

Las razones del paso de fase. El superar las necesidades de camas disponibles fue una de las razones por las que el Ministerio de Sanidad admitió la posibilidad de que Canarias pasara a fase 1. Sin embargo, el informe publicado por la Administración sanitaria nacional justifica el cambio de fase en Canarias también por los pocos nuevos casos diarios, el control en las residencias, por la débil presión asistencial y por los pocos casos graves hospitalizados que se encontraban en esos momentos en las UCIs. Además, el Ministerio dio luz verde a la comunidad por disponer "de un protocolo de vigilancia y control de casos" y por haber "reforzado los recursos humanos y materiales existentes", habiendo incluso ubicado a un delegado de la Dirección de Salud Pública en cada isla.

'Desaparecen' ocho muertos. El nuevo criterio epidemiologico del Ministerio de Sanidad ha suprimido a ocho canarios del cómputo de muertes que sí sigue registrando la Consejería de Sanidad. Este cambio de criterio, que ha supuesto un revés para las series temporales, se ha tomado, a tenor de las últimas informaciones recabadas por la Consejería de Sanidad, porque desde Canarias se ha seguido un criterio "más laxo" de contabilización de muertes. En este sentido, Sanidad ha estado sumando a la estadística todas aquellas personas que hubieran fallecido a causa de la Covid-19 aunque hubieran tenido una doble PCR negativa días antes de fallecer. Por esta razón, hasta que no se tenga certeza de quiénes son esas personas y se pueda estudiar si son o no casos Covid-19, no se eliminarán de la estadística oficial de Canarias. El Ministerio por su parte, sigue realizando "una validación individualizada de los casos por lo que puede haber discrepancias respecto a la notificación agregada de días previos".

El 78,6% de los casos ya se han curado. En el día de ayer, la Consejería de Sanidad dio el alta a 33 personas en el Archipiélago, lo que significa que el número de personas curadas asciende a 1.839, es decir, el 78,6% de las personas contagiadas en Canarias. En esta jornada de martes, además, se detectaron cinco nuevos contagios, con lo que ya son 2.329 los afectados por Covid-19 en el Archipiélago.

'Rápel' por la curva epidémica. El descenso de la curva epidémica de Canarias sigue mostrando un ritmo rápido, similar al de las semanas anteriores. El Archipiélago cuenta ahora con tan solo 332 casos activos, y viene experimentando un descenso diario de casos del 5,6%, similar al de la semana anterior y lo que se corresponde a una treintena de casos menos diarios. En este sentido, los casos activos ayer se encontraban en una situación similar a la del 20 de marzo, cuando se registraron 334 .Por islas, Tenerife, aunque sigue siendo la que tiene más casos, ya suma 265, la mayoría de ellos (el 87%) guardan cuarentena en un domicilio. En Gran Canaria quedan 54 casos activos, en La Palma 8, en Lanzarote 3 y en Fuerteventura 2.

Tres ingresos en Tenerife. En el día de ayer, los hospitales de Tenerife recibieron al menos tres nuevos ingresos mientras una persona abandonó la UCI. De esta manera, en la isla quedan 25 personas ingresadas y 9 en cuidados intensivos. En Gran Canaria hay siete hospitalizados en planta Lanzarote continúa teniendo dos casos de ingreso -uno en planta y otro UCI- y Fuerteventura cuenta aún con un paciente ingresado en UCI. Desde que comenzó la pandemia, 945 personas en Canarias han requerido hospitalización. De este total, 179 lo han hecho en la UCI, un número invariable desde hace una semana.

Más de 25.000 llamadas a pacientes. El Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria ha realizado, durante el actual estado de alarma, su servicio de consulta telefónica a 25.567 pacientes, para hacer seguimiento de su actual estado de salud, de acuerdo con el plan de contingencia establecido por el centro hospitalario, una medida implementada también en otros centros sanitarios del SCS. Así, 30 unidades y servicios clínicos del centro activaron este servicio de atención telefónica durante los meses de marzo y abril.

Salud mental frágil en tiempos de pandemia. Antes de la pandemia de coronavirus en las islas había 679.238 personas con algún diagnóstico de trastorno mental, y la Federación Salud Mental Canarias ha advertido de que la situación de crisis por la Covid-19 puede desbordar los recursos sanitarios. Por ello, dice que es imprescindible reforzar la red sanitaria pública relacionada con la salud mental, implantar protocolos específicos en Atención Primaria y asegurar el número adecuado de profesionales.