No hay otra solución. El avance del virus es tan difícil de detener -por lo rápido que se expande y las incógnitas que existen tras él- que el único método para acordonar su paso a las islas es recurrir a rastreadores. Estas personas constituyeron unas figuras importantes durante la primera fase de contención del virus, con los primeros casos que se dieron en las Islas y, en la fase de desescalada, vuelven no solo a ganar relevancia sino a convertirse en actores imprescindibles para evitar una nueva transmisión comunitaria que devolviera a toda la población al confinamiento.

Los rastreadores o contact tracers son los encargados de realizar un seguimiento activo de los casos sospechosos, constatar si son positivos, aislarlos y, lo más importante, desvelar con quién o quiénes han tenido contacto los días previos al inicio de síntomas. En Canarias, este importante papel va a recaer sobre el personal de los centros de salud, como confirmó ayer el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Antonio Olivera. "El reto es ver cómo preparamos la red de Atención Primaria para poder mantener la actividad asistencial normal y al mismo tiempo poder disponer de estos equipos", afirmó el director del servicio.

El refuerzo de medios humanos debe ir de la mano de recursos tecnológicos para los que la Consejería de Sanidad ya tiene previsto inyectar fondos, porque, como insistió Olivera, "aquí no hay milagros". Con la llegada de la crisis de la Covid-19 a las Islas, la mayor parte de los recursos humanos y materiales se han dispuesto en los hospitales, con lo que el tránsito hacia la "nueva normalidad" requerirá de reconvertir la asistencia tal y como ha estado funcionando los últimos 50 días. No obstante, la Consejería de Sanidad aún no ha determinado en cuánto se traduciría ese refuerzo económico en relación a recursos humanos.

A la cola mundial. Estos sabuesos en busca de contagios por Covid-19 son una figura utilizada y mucho más desarrollada en todo el mundo. EEUU, Francia y Reino Unido ya han anunciado contrataciones masivas de rastreadores del virus, pero en nuestro país esta figura no se ha desarrollado con tanto ímpetu. De hecho, la primera vez que se ha puesto de relieve su importancia fue hace solo dos días (el 4 de mayo), cuando el Consejo Interterritorial publicó la Estrategia de Diagnóstico, Vigilancia y Control en la fase de transición de la pandemia de Covid. Indicadores de Seguimiento. En este documento se expone como necesidades para la fase de transición "disponer de los recursos humanos, especialmente en las unidades de vigilancia epidemiológica, y de los desarrollos tecnológicos e informáticos necesarios para la obtención y análisis continuo de los casos y para la gestión adecuada de los contactos". Lo que coloquialmente se conoce como un 'rastreador'.

Una 'app' de uso generalizado. "Es importante ir trabajando en estos elementos para poder estar preparados cuando pueda venir una nueva una situación como esta", señaló Olivera. En este sentido, Canarias está estudiando cuál puede ser el apoyo tecnológico que se pueda utilizar para crear una red de vigilancia activa de la epidemia y, de momento, los ojos están puestos en Europa. "Hay que pensar en el turismo, que es el principal reto que va a tener Canarias cuando empiece a abrir fronteras", admitió Olivera, que insistió en que turistas y ciudadanos tendrán que estar acostumbrados a una aplicación de uso generalizado entre los países miembros. De hecho, según Olivera, tener una sola aplicación en Canarias "no tendría sentido". "La idea es que sea útil para investigar contactos estrechos, por ejemplo, a través de conexiones bluetooth", señaló Olivera que, consciente de las complicaciones jurídicas por protección de datos que podría tener su uso, considera que debería ser una herramienta de carácter voluntario. Mientras espera por los proyectos europeos, Canarias está haciendo su propio trabajo en el ámbito tecnológico. "Hemos establecido correlaciones en algunos indicadores como el número de llamadas recibidas en los teléfonos de asistencia de Covid-19 y los casos positivos detectados cinco días después", concluyó Olivera.

Primer día sin contagios en Canarias. Ayer resultó ser el primer día en el que Canarias no registró ni un nuevo contagio. De esta manera, la cifra de contagiados totales sigue ascendiendo a 2.231. Por su parte, las personas curadas ya son 1.223, 33 más que el día anterior , lo que significa el 54% del total de casos. En estos días Tenerife ha registrado 17 casos menos y Lanzarote otros dos. En total hay 865 casos activos, con lo que la curva epidémica sigue descendiendo.

Un fallecido en las Islas. En el día de ayer también se tuvo que lamentar el fallecimiento de una nueva persona en el Archipiélago. En total ya son 143. Respecto a las unidades de cuidados intensivos, en estos momentos hay 32 personas ingresadas, la mayor parte (22) en Tenerife. Otras 77 personas se encuentran ingresadas en planta.

Octavo día sin nuevos casos positivos en La Palma. La isla de La Palma cumple el octavo día consecutivo sin que se registren nuevos casos positivos de coronavirus Covid-19, después de que se hayan realizado casi 1.000 pruebas PCR a personal sanitario del Servicio Canario de Salud y más de otro centenar a particulares que presentaban algún tipo de sintomatología o habían tenido contacto con personas afectadas. El cribado que se está realizando al personal sanitario, y por el que ya han pasado más de la mitad de los profesionales palmeros, empezó en el Hospital General de La Palma teniendo en cuenta aquellos servicios más sensibles. Fue el personal de Cirugía, Medicina Interna, Quirófanos, UCI y Urgencias el primero en someterse a los test, para posteriormente examinar al personal de Atención Primaria en los centros de salud. Ninguna prueba resulto positiva. El encargado de realizar estos test es el servicio Coronhado habilitado en el Acuartelamiento de El Fuerte, y que posteriormente envía la prueba realizada al Hospital Universitario de Canarias para su análisis. Por esas instalaciones han pasado los exámenes de las 90 personas que en algún momento de esta pandemia sanitaria se han visto afectadas por el coronavirus en La Palma.

Doble de altas que infectados en La Palma. En la actualidad, la cifra de altas médicas dobla al de infectados, situándose las primeras en 55 pacientes, mientras que aún son 27 los positivos activos con los que cuenta la Isla. De ellos, dos permanecen ingresados en la planta de Medicina Interna del Hospital General de La Palma y los 25 restantes están vigilados en su domicilio por sus respectivos médicos de cabecera y el equipo HADO. En La Palma han fallecido durante esta crisis sanitaria un total de seis personas como consecuencia del Covid-19. De este modo La Palma mantienen la dinámica de descenso de afecciones del coronavirus en la Isla que le permite situarse en un lugar privilegiado ante el posible adelanto de futuras fases de desescalada en la Isla.

Éxito de la primera ola. Aun así, desde las autoridades sanitarias palmeras se habla de éxito ante una "primera ola" de la pandemia en La Palma, a la cual se ha conseguido vencer en esta batalla, pero se advierte que "la guerra es mucho más larga" y se hace hincapié en que "mientras no haya vacuna, mientras no exista una cura al cien por cien efectiva, seguimos expuestos". La gerente del Hospital de La Palma, Mercedes Coello, recalca que la existencia de nuevos contagios, "dependerá de la movilidad de las personas, de las distancias entre nosotros, de la higiene, de los métodos de barrera, depende en mucha medida de nosotros mismos; por lo tanto, no bajemos la guardia".