Más de 400 personas de Tenerife se han inscrito en los programas de formación y orientación laboral para formar parte del proyecto Barrio por el Empleo, del que forman parte Cáritas, Cruz Roja, Fundación Don Bisco, FGULL y Fifede, desde el inicio de la crisis sanitaria. A esa cifra hay que unir además otras 200 personas que se han puesto en contacto para recibir información sobre los servicios que ofrecen de acompañamiento en la formación. Estas llamadas telefónicas se realizan a través de una nueva línea creada a partir de la crisis. El número es el 900 150 055 y está disponible de lunes a viernes, de 09:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas.

Para hacer frente a este crisis, Cáritas no solo ha creado nuevas herramientas telemáticas para mantener el contacto con sus usuarios sino que además ha puesto en marcha un servicio de mensajería con el que ofrecer formación a distancia y hacer llegar la información de sus cursos a todos sus participantes. La coordinadora de proyecto del programa de empleo de Cáritas Diocesana de Tenerife, Verónica Suárez, explica que "nuestro objetivo es que todo el mundo pueda titular, aunque sea a otro ritmo durante el tiempo que dure la crisis".

Desde el comienzo de la crisis causas por la incidencia del coronavirus, Cáritas ha tenido que reinventarse para dar continuidad a sus programas de formación y de orientación en la búsqueda de empleo. No solo ha implementado nuevas herramientas tecnológicas, sino que los trabajadores de la organización han tenido que aprender a ofrecer este servicio a través de nuevas plataformas. Y es que a lo largo de los años, la organización se ha centrado en la oferta de servicios de manera presencial, tanto de formación como de orientación, lo que ha provocado que en las últimas semanas se haya tenido que producir un gran cambio.

Barrios por el Empleo

A través de algunos de los programas que tiene en marcha Cáritas junto a otras instituciones, como es el caso de Barrios por el Empleo o el Proyecto Mila, la respuesta a los usuarios ha pasado a ser prácticamente telemática, tanto para los usuarios que ya formaban parte de ellos como para las nuevas personas que se han ido incorporando durante las últimas semanas.

Verónica Suárez explica que se ha implementado una nueva plataforma online que permite seguir los itinerarios de Cáritas, así como una línea de atención telefónica para recibir formación y orientación. "Nuestro objetivo es seguir en contacto con los usuarios para poder orientarles en la mejor manera de dar forma a su curriculum", relata la coordinadora del proyecto de empleo.

Y es que una de las características de los programas de formación con los que cuenta Cáritas es el trato individualizado por lo que las intervenciones no se limitan únicamente a las dos vías anteriormente comentadas sino que además se contacta a través de Whatsapp, videollamadas y se ofrecen videotutoriales. Esta nueva forma de trabajar también ha permitido a Cáritas descubrir la gran cantidad de personas que tienen dificultad para acceder a los medios tecnológicos. Es por esa razón que se han preocupado también por hacer llegar a sus usuarios la formación en papel a través de servicios de mensajería.

El futuro se presenta ahora incierto. Cáritas augura un aumento en la llegada de usuarios que estarán en situación de desempleo y demandarán una formación que, por suerte, es bastante prolija en el caso de esta organización. A pesar del previsible aumento en la demanda, la institución espera poder mantener los bajos tiempos de espera con los que cuentan en la actualidad. "Siempre hemos contado con un servicio bastante regular, aunque nos encontremos con personas en una situación muy vulnerable y en la mayoría de los casos la espera no supera el mes", relata Verónica Suárez.

La oferta de Cáritas en los que se refiere a orientación y formación siempre va en la línea de lo que demanda el mercado laboral. Por eso, en la actualidad existen numerosos recursos vinculados a la limpieza y desinfección puesto que muchas empresas necesitan incorporar estos perfiles de trabajadores. Asimismo, también existe una alta demanda vinculada a los servicios sociales y la alimentación.

Esta crisis sanitaria marcará también un antes y un después en la forma que tiene Cáritas de ofrecer la formación y el acompañamiento de estos usuarios puesto que a partir de ahora se apoyarán mucho más en las herramientas tecnológicas. "Siempre ha habido personas a las que les resultaba complicado acercarse a nuestro servicio y ahora vamos a poder dar una mejor respuesta en este sentido", afirma Verónica Suárez.