La Asociación de Bomberos Voluntarios de La Laguna creó una estación para desinfectar vehículos e indumentaria de profesionales de las emergencias, una labor muy necesaria para el personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que transporta a contagiados con el coronavirus. José María Madero, secretario del colectivo, explica que la idea surgió para ayudar en la lucha contra la pandemia. Supieron que en Madrid existía un espacio para esa función y decidieron buscar información de lo que se hizo en Alemania con el mismo fin. E improvisaron un protocolo inexistente en Tenerife. A su favor tenían que un miembro es ingeniero técnico agrícola y otro tiene capacitación para usar productos fitosanitarios.

Tienen el apoyo del Ejército de Tierra, que cede una carpa, y de la UME, que dona el producto clave, hipoclorito sódico. El Ayuntamiento de La Laguna ofrece carpas, baños portátiles, vallas y los buzos (monos para evitar el contagio). El consistorio de La Matanza aporta otras dos carpas grandes; el de Tacoronte, comida y bebida. Y un empresario facilitó el terreno en San Miguel de Geneto.

La actividad se inició el 4 de abril. Expusieron su trabajo al SUC y su labor desinteresada ya forma parte del procedimiento de médicos, enfermeros o conductores de las ambulancias que han intervenido con algún contagiado. También desinfectan vehículos de Protección Civil y Cruz Roja. Y se realizan gestiones para actuar con automóviles de la Guardia Civil.

El recinto funciona de nueve de la mañana a nueve de la tarde, con dos turnos. En cada uno de ellos participan cuatro bomberos. Al principio estaban implicados solo bomberos voluntarios de La Laguna, pero ya colaboran compañeros de parques de voluntariado de Adeje, Icod, Santiago del Teide y Tegueste. Madero comenta que varios empleados del SUC también acuden a ayudar en su tiempo libre. En el caso de las ambulancias que han trasladado a un paciente con positivo al Covid-19, o que haya indicios de que puede estar infectado, después de cada servicios el personal y el vehículo se trasladan al recinto de San Miguel de Geneto. Lo primero que hacen es entrar en la carpa del Ejército de Tierra. Desde que se bajan estos profesionales ya pisan una especie de bandeja con el producto desinfectante, para que las suelas de sus zapatos queden "limpias". Después, pasan a una segunda bandeja, en la que la solución de hipoclorito sódico diluida al cinco por ciento se aplica a todo el buzo (mono blanco que cubre la ropa de los sanitarios). En el siguiente paso, los trabajadores acuden a la carpa de desinfección, donde se quitan el equipo de protección individual (epi), que se desecha, y la ropa, que se pone en un contenedor, que se sella al final de cada jornada y que es recogido por personal del SUC para desarrollar su procedimiento interno de descontaminación de la indumentaria. A continuación, los profesionales se ponen ropa limpia y están preparados para continuar su trabajo o para finalizar la jornada. Las ambulancias se desinfectan en el interior y en el exterior. Dentro de los vehículos, los voluntarios aplican una nebulización de hipoclorito sódico, un proceso que dura diez minutos. La intervención completo puede tardar unos 20 minutos de forma aproximada. Cada día, por la estación de los bomberos voluntarios de La Laguna pasa una media de entre 20 y 25 ambulancias. En poco más de dos semanas, se han desinfectado un total de 250 vehículos.