El Ministerio de Sanidad cifró ayer en 551 los fallecidos diarios, que elevan el total en España a más de 19.000, sin incluir el nuevo recuento de Cataluña en el que dispara las muertes en su comunidad a más de 7.000 al recoger los datos de funerarias sobre defunciones en residencias y domicilios. "Tenemos que discutir mucho con ellos qué significan realmente estos nuevos casos procedentes de las residencias o funerarias porque no tenemos la seguridad, y tenemos que valorarlo con ellos si tienen diagnóstico de coronavirus previo o no", justificó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, al ser preguntado por esta cuestión.

Según los datos que ayer facilitó con algo de retraso respecto a otros días el departamento que dirige Salvador Illa, en la comunidad catalana han perdido la vida 3.855 personas con coronavirus desde el inicio de la pandemia, es decir, 99 más que en el balance de este miércoles. Anoche, el Departamento de Salud catalán comunicó un total de 7.097 aplicando un nuevo sistema de recuento basado en información aportada por las empresas funerarias, según la cual, 1.810 han muerto en una residencia de mayores, 62 en un centro sociosanitario y 456 en un domicilio; el resto lo han hecho en hospitales o son casos "no clasificables por falta de información".

"Visión global"

Un nuevo criterio que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, apeló a las comunidades y al estado a adoptar porque ofrece una "visión global" de la pandemia y es, además, un ejercicio de "transparencia", porque "los ciudadanos deben saber lo que está pasando". Simón advirtió que si esos nuevos positivos notificados desde Cataluña cumplen con la definición caso, así se tendrán que considerar; "otra cosa" es "cuándo en el tiempo se tienen que considerar", porque Sanidad tampoco sabe si esos fallecimientos se han producido en los últimos días o son más antiguos.