El primer vuelo comercial directo entre China y el Archipiélago aterrizó ayer -a las 8.56 horas- en el aeropuerto de Gran Canaria, llevando en su interior más de 18.000 kilos de material sanitario para hacer frente a la pandemia global de Covid-19. Así lo comunicó ayer la Consejería de Sanidad del Ejecutivo autonómico, que además recordó que es el quinto cargamento adquirido por el Gobierno canario. Se trata de un acontecimiento histórico, pues nunca antes se había realizado un trayecto de 12.970 kilómetros -casi 16 horas de duración - sin escala.

En concreto, el avión, un Airbus A340-600 que salió de Shanghái, transportó un cargamento de 100.000 hisopos para la realización de test PCR; 36.000 equipos de protección individual para el personal sanitario; 10.000 batas; 20.000 pantallas de protección; 150.000 mascarillas FFP2; 150.000 mascarillas quirúrgicas; 50.000 test de diagnóstico; y material básico de uso diario tanto en los centros sanitarios como sociosanitarios. La batuta de esta operación la ha llevado la compañía One Airways, y ha sido considerada un hito por los operadores logísticos chinos. "Hemos traído el 90% de la carga que teníamos prevista y estamos más que satisfechos. Esta tarea implicaba la obtención de permisos de sobrevuelo en países no comunitarios -como Rusia, por ejemplo-, el consentimiento de entrada en el espacio aéreo chino, así como los derechos de tráfico y aterrizaje, entre otras muchas cosas", explicó Óscar Trujillo, presidente de la citada aerolínea. Para después agregar que la coordinación de este trabajo "implicó dos semanas".

En base a las palabras del empresario, el único objetivo era garantizar el éxito de la operación, una meta que solo era posible si se evitaba la escala en otros países. "Evidentemente, lo que no queríamos era que nos requisaran la mercancía. Lo hemos logrado, y además ha sido una operación muy económica porque hemos puesto nuestras mejores herramientas. Todo esto estaba en nuestro tablero de juego y hemos contado con un equipo muy bien preparado", apostilló Trujillo. Según relató, cada día implicaba la configuración de un volumen lo suficientemente sustancial como para justificar una operativa de esta magnitud. "Hemos tenido que negociar con las autoridades aeronáuticas chinas e intentar sincronizar las fechas de la entrega del material con la autorización de la exportación", explicó.

En principio, la idea era que el avión aterrizara en el aeropuerto de Tenerife Norte, pero el hecho de que el cierre de su tráfico aéreo se realice a las 23.00 horas sumado a los numerosos retrasos que están sufriendo los vuelos hizo que se descartara esta opción. "No podíamos arriesgarnos", enfatizó Trujillo, quien también subrayó la importante colaboración de los controladores aéreos.

A su juicio, el Gobierno canario ha hecho una excelente apuesta con esta hazaña. "El Ejecutivo ha sido muy inteligente. En mi opinión, creo que somos una comunidad ejemplar en lo que concierne a la gestión de esta pandemia. Me siento muy orgulloso", celebró el presidente de One Airways. No obstante, según fuentes consultadas por EL DÍA, el proceso de adquisición de estos productos no ha sido sencillo. De hecho, los empresarios canarios que han representado al Ejecutivo regional en esta compra pasaron más de tres semanas estableciendo negociaciones con diferentes empresas chinas y encontraron numerosos obstáculos en el camino. Y es que, durante este período, fueron víctimas de múltiples intentos de engaño por parte de algunos fabricantes del gigante asiático, que llegaron a presentar hasta una treintena de certificados falsos de productos sanitarios.

Cabe resaltar que la rápida y potente propagación del coronavirus se ha traducido en una nueva oportunidad de negocio para los delincuentes que, a través de la piratería, han encontrado una potente fuente de ingresos. Ya desde el inicio de esta crisis, la Interpol, la Europol y la ONU alertaron de la existencia de instrumentos de protección que incumplían con la normativa vigente y que se comercializaban a precios desorbitados por Internet. Son muchas las webs que han sido clausuradas por las autoridades, pero las estafas continúan latentes y se han consolidado como otro de los grandes problemas asociados al brote. Hasta el momento, el Gobierno canario ha invertido 16 millones en material protector que irá tomando tierra en el Archipiélago en las sucesivas semanas.