Cuarenta funcionarios que trabajan en diferentes centros penitenciarios de España ya han dado positivo al Covid-19. El más grave de ellos es el jefe de servicios de la prisión de Teruel, que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Así consta en los datos ofrecidos este miércoles por el Ministerio del Interior.

La primera persona interna en una cárcel que ha fallecido por coronavirus es una mujer de 78 años, con patologías previas, y que cumplía condena en la prisión Madrid VII, en Estremera. Esta víctima tuvo una crisis respiratoria y el personal médico del citado recinto consideró oportuno llevarla al hospital de Arganda, donde murió.

Instituciones Penitenciarias comenzó ya a repartir en los centros penitenciarios los dos primeros pedidos de mascarillas que remitió el Ministerio de Sanidad. Se trata de 40.000 unidades que se distribuyen por las diferentes prisiones en función de su número de trabajadores y las zonas con mayor incidencia del Covid-19.

Este material se podrá usar por los empleados que estén en lugares cerrados, en donde haya más de una persona y no sea posible mantener la distancia de seguridad de dos metros, como son cocinas, enfermerías, cabinas o galerías, entre otros; funcionarios en la apertura y cierre de celdas, así como en las reuniones de trabajo, los despachos diarios, encuentros de equipos, juntas, en las oficinas, en las que no sea posible guardar la separación de seguridad.

Por el momento se seguirá con la instrucción dictada para el establecimiento de turnos de trabajo, de manera que los profesionales de Instituciones Penitenciarias realicen el menor número posible de desplazamientos a centros.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha empezado a desinfectar las instalaciones de más de una docena de cárceles, entre ellas la de Madrid VII, en Estremera.

Las prisiones con talleres de producción textil o talleres ocupacionales van a comenzar la fabricación de mascarillas para el abastecimiento de centros penitenciarios.

Se trata de mascarillas no homologadas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, dada la urgencia de su producción, que se van a realizar siguiendo el modelo de la mascarilla quirúrgica. Su uso será estrictamente individual y reutilizable tras el lavado a alta temperatura.

Por ahora se han enviado 500 metros de tela a los centros Madrid I, Sevilla I, Córdoba, Huelva y Topas, donde trabajarán, en total, 50 internos.