Intenso teletrabajo para los profesores; atención de los padres desde casa a las tareas que tienen sus hijos, sobre todo los más pequeños, y conciencia entre el alumnado de que no son vacaciones sino un período para aprovechar y aprender. Así se manifiesta la consejera de Educación del Gobierno de Canarias, María José Guerra, respecto a la suspensión de las clases durante dos semanas por la incidencia del coronavirus. Un sistema de bonos para los supermercados -conveniado con la Fecam- va a suplir a los comedores escolares en los que desayunan o almuerzan a diario más de 13.000 alumnos de la denominada cuota 0.

Los servicios sociales de los ayuntamientos se ocuparán de la entrega de esos bonos. Con ellos, las familias retiran los alimentos en los supermercados con los que las corporaciones tienen acuerdos. El modelo vigente en los servicios sociales de los municipios. Para afrontar esta medida, en colaboración con el área de Derechos Sociales, Canarias recibirá 1.275.000 euros de un fondo global de 25 millones que el Gobierno de España inyectará como anunció en el Consejo de Ministros.

Reforzar y repasar. Los dos verbos más utilizados por la consejera Guerra Palmero para ahondar en la suspensión de las clases hasta dentro de 14 días en todos los niveles educativos. Los contenidos del currículo serán el eje de la labor docente en este período. La consejera afirma que los profesores tendrán "mucho trabajo" en reprogramar, recortar, refundir o modificar itinerarios. Fundamental la evaluación continua en la mitad del curso.

Guerra garantiza "los recursos suficientes". La Consejería ha activado todos los digitales, unos 6.000 entre plataformas, redes sociales y dispositivos destinados a suministrar materiales a profesorado, alumnado y familias para aprovechar la "cuarentena social".

En el caso de los niños más pequeños se recomiendan otras actividades con intervención directa de los padres al margen del ámbito digital como la lectura de cuentos, las manualidades o hacer puzzles en común.

La Consejería ha enviado una orden sobre la labor de los profesores. De momento para siete días con posible prórroga. No habrá presencia física desde el lunes, aunque los centros abrirán de 9:00 a 13:00 horas bajo la supervisión de los equipos directivos. Dentro de su autonomía pedagógica y recursos organizativos, cada uno establecerá sistemas de comunicación con el alumnado para la continuidad del aprendizaje -Plataforma Moodle, EVAGD, Google Classroom, Blogs, etc.-. También se reforzará la oferta de teleformación tutelada. Asimismo Innovación Educativa asesorará por correo electrónico e informará permanentemente.

No es tiempo de vacaciones

Guerra incide en que no es tiempo de vacaciones, sino una nueva manera de estudiar y trabajar. Espera conclusiones positivas como el refuerzo de la alianza entre profesores, alumnos y padres. Y valora la comunicación directa porque cada alumno ya tiene una trayectoria académica este curso. La consejera señala que estas medidas suponen un "experimento colectivo" ante unas circunstancias inéditas. La filosofía, resume, es "llevar la escuela a casa".