La brecha de género y el techo de cristal en la ciencia son situaciones que no admiten duda ni discusión, pues han sido ampliamente estudiadas. De hecho, esta diferencia también se encuentra en la concesión de ayudas a la investigación, como reconoció el director de la Agencia Española de Investigación (AEI), Enrique Playás, que indicó que "sabemos que los sesgos existen". "Sabemos que entre las propuestas financiadas, hay menos liderazgo de mujer que en las solicitadas", sentenció el investigador, que insistió en que la Administración, dependiente del Ministerio de Ciencia, está trabajando "desde hace años", en tratar de minimizar las barreras con las que se encuentran las mujeres a la hora de acceder a una carrera científica, como la maternidad. Así, explicó que desde hace tiempo está instaurado una medida de discriminación positivo que permite que si una investigadora cuenta con un contrato para hacer ciencia durante los siguientes 5 años y se quedaba embarazada, "podía parar el reloj". "Ahora lo vemos como una medida tímida y que solamente iniciaba el proceso, por eso estamos intentando resolver muchas otras cosas", señaló Playán. "Algo ha pasado en el camino y merece la atención y acción", insistió.

En este sentido, confirmó que, desde la Agencia, se está trabajando para aumentar la presencia de mujeres en los comités de evaluación y en dar el mismo tiempo de "parada de reloj" a hombres y mujeres durante la paternidad o maternidad. "Es cierto que esta situación igualitaria no resuelve todos los problemas", especialmente porque la desigualdad entre hombres y mujeres parte de años atrás. "Hace 10 años, la situación de igualdad era bastante peor que hoy y las mujeres que han desarrollado su carrera científica en los últimos diez años se han encontrado con más dificultades de las que lo van a hacer de ahora en adelante", culminó.