Solo hizo falta el grito de auxilio de un niño de méjicano de 12 años para conmover a la tinerfeña Hilda Siverio. En tan solo tres días, la mujer, una luchadora incansable del cáncer, ha movilizado de inmediato a toda su comunidad en redes sociales para ayudar a la causa. Titino, como lo conocen en su pueblo ubicado en León, México -aunque en realidad se llama Alexis-, mostró una gran preocupación por su madre, Francisca. La mujer mejicana lleva varios meses haciendo frente a un cáncer de estómago que le tienen que extirpar para, posteriormente, poderle dar quimioterapia.

"Al principio Titino me dijo que su madre no quería pasar por el tratamiento por que le habían dicho que se iba a encontrar peor", explica Sivero, que recuerda que el niño le pidió ayuda para que, como a otras personas, Siverio la convenciera y le animara a pasar por el tratamiento, por muy duro que fuera. "Era desgarrador, ese niño me había buscado para pedirme ayudara porque considera que es muy pequeño para perder a su madre", señala la canaria.

Poco después, se percató de que el problema no estaba en el miedo: estaba en la falta de ingresos familiares. "Su padre trabaja y sus hermanos, mayores, también", afirma Siverio que indica que, lo único que le pedía el niño es convencer a su madre para luchar porque "no quiere perderla".

Tras corroborar que la historia era efectvamente real, Hilda Siverio decidió pedirle al niño un número de cuenta para poder ayudar a su familia económicamente. "La operación cuesta 70.000 pesos mexicanos y la radioterapia otros 160.000", explica Siverio. Unas cantidades que corresponden a unos 3.500 y 8.000 euros, respectivamente. "No sabemos la suerte que tenemos en nuestro país", destacó sobre el sistema sanitario español, en el que este tipo de tratamientos está financiado por la Seguridad Social.

Muchos de los seguidores de esta mujer, que en su día utilizó sus redes sociales como terapia y para animar con su gran fortaleza a otras personas que sufrieran cáncer, le han solicitado incluso colaborar con ella y ayudar a Titino. "Me han llamado de todas las partes del mundo para tratar de colaborar con Titino y su madre", explica Silvero que está convencida de que, "todos juntos podremos conseguir que ingresen a Francisca". El pequeño, agradecido por la acogida ha mandado varios vídeos a Siverio para mostrar su gratitud. "Le estás dando muchas fuerzas a mi mamá para que salga adelante", asegura Titino, que afirma que su madre "va empezar el tratamiento, no se va a dejar recaer, le va a echar muchos ánimos". "Gracias Hilda por lo que estás haciendo por mí, Dios te va a pagar todo lo que estás haciendo por nosotros", insiste el niño.

Contacto con México

La mujer también pudo hablar ayer con su madre, después de varios días en los que solo se había comunicado con Titino. "La primera vez que intentamos hablar, no paraba de llorar", explica Siverio. Más tarde volvía a establecer esa conexión Canarias-México que se saldaba con un mensaje de esperanza: "Acabo de hablar con ella y va a sacar la fuerzas para luchar". Ahora, solo falta que el dinero vuele hasta el hogar de Francisca y Titino para poder disfrutar de ese tratamiento que tanto puede cambiar la vida de esa familia.