Tres ciudades distintas y un nexo común: El mar y su y desarrollo durante siglos como enclaves costeros, ejemplos de intercambio de gentes y mercancías. Ellas son las ciudades de Santa Cruz y las italianas de Palermo y Ancona que desde tiempos muy pasados han vivido un paralelismo en su consolidación como puntos de encuentro en el Atlántico, el Mediterráneo y el Adriático, en donde sus puertos han marcado la historia y el marcado carácter de sus gentes.

Esa es la conexión que da forma al proyecto Ciudades al borde del mar, promovido y liderado por el IES Benito Pérez Armas, cuyo empeño ha permitido el desarrollo de un plan de dos años que ha sido elegido entre un total de 442 de centros escolares de toda España y que se encuentra vinculado al programa Erasmus+, financiado por la Unión Europea (UE).

La iniciativa permite que alumnos santacruceros y los centros de Palermo y Ancora convivan durante una semana conociendo la historia de sus muelles, sus ciudades, la arquitectura, el arte y la forma de vida de dos culturas parecidas, pero con detalles importantes que las diferencias.

Desde el lunes, un total de 16 alumnos de entre 15 y 17 años de Palermo y Ancona conviven con los estudiantes tinerfeños, que hacen las veces de anfitriones en las instalaciones del Benito Pérez Armas en donde a través de clases y exposiciones por grupos generan sinergias de trabajo y de aprendizaje, con el plus añadido de hacerlo en inglés como uno de los idiomas universales. Eso sí, sin descuidar los estrechos vínculos existentes entre el castellano y el italiano con su origen común. El preferido por los chicos y chicas.

Formación del profesorado

Pero no solo se vincula el conocimiento a la experiencia de los estudiantes. También al profesorado español e italiano, ya que durante los siete días de estancia en Tenerife participan en jornadas de convivencia profesional en donde analizan las distintas técnicas de enseñanza, estudio y aprendizaje; valoran sus experiencias como docentes; y ponen en valor las herramientas tecnológicas que se ponen a disposición de la educación y su futuro, entre otras cuestiones más que están siendo desarrolladas por la propia Dirección del centro.

Cuestión de historia

Algo más de 3500 kilómetros separan la ciudad de Ancona, la escala en Palermo y Santa Cruz, un recorrido que los alumnos tendrán que recorrer en algún momento para conocer de forma didáctica las vinculaciones de sus puertos, el eje que ha permitido el crecimiento de las ciudades durante siglos y siglos.

Si bien durante el mes de noviembre se desarrolló el intercambio de alumnos en Palermo, con el desarrollo de su proyecto cultural Palermo: Encrucijada del Mare Nostrum, con el puerto mediterráneo como protagonista, el martes fue el de Santa Cruz. Allí, el grupo de italianos pudo visitar las instalaciones del muelle y visitar parte de su patrimonio para poder entender la historia de la Ciudad.

Desde la emblemática Farola del Mar hasta la locomotora y las históricas grúas como un recuerdo no muy lejano de la época comercial más importante para la ciudad. Fue una experiencia muy destacada que culminó con un interesantísimo concurso de fotografía en el que se pusieron en valor los detalles más bonitos de un puerto distinto.

Esta visita ha sido complementada con excursiones. Un viaje al Parque Nacional del Teide y una visita a la Ciudad de La Laguna y su excelente diseño colonial. A ellas se le sumó la celebrada ayer, consistente en un especial recorrido cultural por lugares emblemáticos de Santa Cruz.

Alumnos y profesores se citaron en el Parque García y Sanabria, desde donde se dieron detalles del entorno del barrio de Los Hoteles, la Plaza de Los Patos, la conexión con la calle Castillo para concluir viendo los restos del antiguo Castillo de San Cristóbal, que se conservan en los bajos del parking subterráneo del Cabildo.

Ciudades al borde del mar está coordinado por los profesores del IES Benito Pérez Armas Javier Sánchez y Verónica Armas, que destacaron "la importancia del puerto y lo que ha significado para el crecimiento de la ciudad", señaló el primero.

Verónica resaltó "el paralelismo existente entre las ciudades en desarrollar proyectos de futuro vinculados con sus muelles y el frente marítimo. Son aspectos importantes que se tienen en común y que se estudian".

¿Y qué opinan los profesores italianos de la experiencia? Por ejemplo, Vileeta Leti, Agua Celeste, ambas de Ancona, o Roberta Chirichone, de Palermo resumieron, en líneas generales, que "el objetivo primordial es que los alumnos conozcan su territorio para intentar encontrar una conexión con otros tan distintos, pero que está sujetos a un hilo común que es el puerto y el mar. También el intercambio entre profesores es fundamental".

Los alumnos también se pronunciaron sobre el proyecto y la Isla, como es el caso de Aarón González, de Santa Cruz, quién apuntó que "se trata de una gran experiencia, tanto la de viajar como esta visita que hemos recibido. He estado muy cómodo".

Para Angela Fortunato (Ancona) "aquí todo es maravilloso y diferente a Ancona. Me gusta mucho Tenerife, los compañeros, los profesores y las chicas que nos acogen". Franchesca Fisone cree que "es una experiencia única. Es una oportunidad única para conocer otras culturas, tan cerca, pero diferentes".

Marcel Ursachi, de Palermo, apuntó que "Tenerife está guapa y sobre todo Santa Cruz. Hemos estado en el puerto, que es muy grande, y la playa de Las Teresitas que está bien. Quiero volver", dijo.

Andrea Prieto, tinerfeña, reconoció habérselo pasado "muy bien y he conocido muchas cosas de Italia e iré cuando el instituto me lleve".