Naciones Unidas ha pedido tras una reunión informativa sobre la plaga de langostas que asola el Cuerno de África 70 millones de euros para apoyar de manera "urgente" a la región. Hace tres semanas se desembolsaron 8 millones del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia debido a los negativos pronósticos de la crisis de las langostas y también, en parte, porque se esperaban capitalizar otros fondos de forma inmediata, en especial los 70 millones citados.

El experto de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) Dominique Burgeon explicó que de esta cantidad sólo se ha recaudado un 28 por ciento del total. El Cuerno de África experimenta actualmente el peor brote de langosta del desierto en décadas. Se trata de la plaga migratoria más antigua y destructiva del mundo, cuyos enjambres pueden devastar los cultivos y los pastos de forma rápida y completa. Afecta a Etiopía, Kenia y Somalia, donde ha dañado decenas de miles de hectáreas de tierras. Yibuti y Eritrea también sufren el impacto de la plaga, que se ha desplazado a Uganda en las últimas 24 horas.

"Una nube promedio de langostas de un kilómetro cuadrado, es decir, de 40 a 80 millones de langostas, puede consumir en un sólo día alimentos suficientes para alimentar a 35.000 personas al día", ha destacado el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, que ha presidido la reunión entre la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios y la FAO.

"Se estima que un enjambre en el noreste de Kenia tiene un tamaño de hasta 2.400 kilómetros cuadrados, de modo que, si mi calculadora funciona, significa que habría entre cien y doscientos mil millones de langostas en ese solo enjambre y que estarían devorando suficientes alimentos para alimentar a 84 millones de personas en un solo día", detalló. Por otra parte, las previsión de las lluvias podría hacer crecer el brote hasta 500 veces más en junio. Además, las nubes de langostas se desplazan rápidamente, hasta 150 kilómetros en un día.

A esta situación se añade el combate a la hambruna en estos tres países, con 13 millones de personas que están al borde de ella y que alcanzarían los 19 millones si se suma a Sudán del Sur y Uganda. Lowcock agregó que, durante los dos últimos años, estas comunidades también han sufrido graves afectaciones meteorológicas. "Han soportado lluvias escasas, sequías e inundaciones, su capacidad de recuperación se ha visto socavada y muchas familias, especialmente mujeres y niñas, se han visto obligadas a adoptar mecanismos extremos para hacer frente a la situación", afirmó. Son estos eventos climáticos los que crean el entorno óptimo para facilitar el actual brote de langostas: las lluvias inusualmente intensas esta temporada y el aumento de la frecuencia de los ciclones en el Océano Índico.