Canarias ha experimentado un repunte "importante" de los contagios por gripe entre los bebés de las Islas. Lo hizo durante la tercera semana del año (del 13 al 19 de enero, es decir, la semana pasada) coincidiendo con la fase epidémica del virus, que ya ha apuntado una incidencia de 137,09 casos por 100.000 habitantes.

Con estos datos, recabados por el Sistema de Vigilancia de la Gripe en Canarias, la Dirección de Salud Pública constata que el virus de la gripe tiene un comportamiento creciente y una intensidad baja, por lo que se espera que aumenten los contagios en las próximas semanas. De ahí que no se descarte que el pico máximo de intensidad -si no está ocurriendo ya esta semana- se registre en los próximos días.

En esa evolución, la gripe ha atacado de lleno a los bebés, en los que se ha registrado una incidencia de casi 1.000 casos por cada 100.000 niños y niñas entre 0 y 4 años, a tenor de los datos recabados por el Sistema de Vigilancia Centinela. Como señala la Dirección de Salud Pública en su informe semanal, se trata de un "repunte importante" que coloca a este grupo muy por encima de la incidencia del resto.

En la onda epidémica

Esta semana ya se ha alcanzado una incidencia global en el Archipiéalgo de 137,09 casos por 100.000 habitantes, correspondiente a la situación epidémica. Esta cifra aún se encuentra por debajo del pico máximo que se registró la temporada pasada y que se situó en de 157,6 casos por 100.000 habitantes durante la cuarta semana de 2019. Asimismo, la incidencia en el Archipiélago actual es inferior a la registrada en el resto de España donde ya se ha alcanzado los 203,1 casos por 100.000 habitantes.

Hasta el momento, los hospitales de las Islas han notificado 310 casos de ingreso por este motivo, de los que 213 han sido leves y otros 97 graves. En lo que se refiere a los graves, nueve de cada diez no había sido vacunado esta temporada y el 73% presentaba al menos un factor de riesgo que pudiera conllevar al empeoramiento de los síntomas. Además, 37 casos ingresaron por la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Esta semana han fallecido otras cinco personas, sumando un total de ocho muertes desde que comenzara la campaña de la gripe. Todas los fallecimientos han ocurrido por infección del virus AH1N1, conocido como Influenza. Este subtipo de virus A es considerado como uno de los que produce cuadros clínicos más severos en algunos pacientes. De hecho, en la temporada anterior también este subtipo el que más muertes provocó: casi siete de cada diez fallecidos se habían infectado de esta cepa concreta del virus.

En la temporada actual han fallecido cinco hombres y tres mujeres, cuatro de ellos pertenecen al grupo de edad de 15 a 64 años y otros cuatro eran mayores de 65. Todos aludían algún factor de riesgo previo. De ellos, solo 3 tenían registro vacunal y dos no se habían vacunado.

La letalidad de los casos graves ha aumentado en cuatro puntos porcentuales, pasando del 6,3% al 10,2%. Cabe recordar que, al acabar la temporada anterior fallecieron 68 personas -el 91% presentaba algún factor de riesgo-, se produjeron 518 casos graves y los hospitales ingresaron a más de 1.500 canarios por la gripe. Y es que, como señala el jefe de la sección de Epidemiología y prevención de la Dirección de Salud Pública, Amós García Rojas, "la gripe es una enfermedad de niños que mata a personas con patología de base y con edad avanzada".

La gripe "siempre es mala para los grupos de riesgo y las personas de edad avanzada", como incide el experto. Pero García Rojas destaca que "resulta detestable" que de las 97 personas ingresadas por gripe grave, 88 no estuvieran vacunadas.

Mayor incidencia en mayores

Las tendencias a las que hace referencia García Rojas se constatan a través de los datos recabadas en el Informe de fin de Temporada 18-19, publicado recientemente por la Dirección de Salud Pública de Canarias. En el documento se afirma que la media de edad de las defunciones descritas el año pasado fue de casi 71 años. Asimismo, corrobora que "la mortalidad aumenta con la edad", pues la mayor parte de casos se concentró en los mayores de 64 años (66,18%) y en el grupo de 15-64 años (32,35%).

En este sentido, el informe indica que, de los 68 fallecidos el año pasado, el 91% presentaba algún factor de riesgo de complicaciones de la gripe. Entre los factores de riesgo más frecuentes destacaron el ser mayor o igual a 65 años (66,1%), la enfermedad cardiovascular (42,65%), la diabetes (39,71%) y la insuficiencia renal crónica (30,88%).

Pero es que en los casos totales de mayores de 64 años que se contagiaron de la gripe, el 70,5% presentaba algún factor de riesgo distinto a la edad. Y, a pesar de su mayor riesgo, solo el 8,53% de los casos con recomendación de vacunación antigripal, habían acudido a hacerlo. Otros riesgos asociados al empeoramiento de la patología son la obesidad mórbida, la insuficiencia renal crónica, la enfermedad hepática crónica, la inmunodeficiencia y el embarazo.

Los que ingresaron en los hospitales de Canarias por sufrir complicaciones que convirtieron la infección por la gripe en una enfermedad grave (518 casos) eran más frecuentemente mayores de 64 años con enfermedad cardiovascular crónica (37,8%), diabetes (33%) y enfermedad pulmonar crónica (32,2%).

Las complicaciones más frecuentes entonces fueron la neumonía (68,9%) y el distrés respiratorio agudo (49,0%). Pero también se registraron casos graves a los que se sumaron co-infecciones (20,%), fallos multiorgánicos (8,1%) y shocks sépticos (6,6%). De todos los pacientes que ingresaron en los hospitales, solo el 4% se habían vacunado en la temporada. Entre los pacientes de 60 o más años, aumentó el porcentaje de vacunados, pero aún se situó en el 10,20%, a pesar de las recomendaciones de la Dirección de Salud Pública. De ahí que concluya que, el año pasado, vacunación antigripal fue "muy baja, incluso inferiores a las temporadas previas".