Tal y como se han convocado, las oposiciones a Facultativos Especialistas de Área (FEA) pueden poner en riesgo la supervivencia de algunas de las unidades de los hospitales públicos. Así lo constata el sindicato de médicos de Santa Cruz de Tenerife (CESM), que asegura que, al no contemplarse la subespecialización en el proceso selectivo, se está abocando a los hospitales a sufrir un "trasvase de profesionales" que puede derivar en la desatención de los servicios.

Que los médicos se muevan de un hospital a otro puede provocar la pérdida del funcionamiento de estas unidades más especializadas durante un máximo de seis meses, hasta que los nuevos profesionales que tomen posesión se especialicen en las tareas que hacían los interinos que les antecedían. El problema surge como consecuencia del alto nivel de interinidad que existe en ambos hospitales y que, actualmente, alcanza el 60%.

Esa situación, que emana de la histórica demora en la convocatoria de oposiciones -prácticamente 12 años-, es la que ha apremiado a los hospitales a crear plazas, aunque fueran interinas, para paliar las demandas de subespecialización que han ido surgiendo.

De esta forma, hay profesionales que llevan entre un lustro y un decenio realizando tareas de coordinación en estas unidades y corren el riesgo de que la plaza que llevan años desempeñando sea ocupada por un profesional menos especialista en la materia. "El ejemplo más gráfico es el de pediatría", explica Levy Cabrera, secretario general del CESM. Pediatría hospitalaria es la especialidad que ha sufrido más cambios en los últimos años que se han manifestado en el desarrollo de distintas subespecializaciones tales como Neurología pediátrica, Gastreontología infantil o endocrinología pediátrica.

Pero no es el único. Hay servicios enteros que pueden sufrir las consecuencias del planteamiento actual de esta Oferta Pública de Empleo (OPE). El conflicto se agrava porque, las bases de la oposición -a las que los sindicatos se opusieron en mesa sectorial- a parte de no tener en cuenta la especificidad de las especializaciones, "propone que el tiempo trabajado solo cuente 30 puntos", afirma el pediatra, Carlos Solís, miembro de la Plataforma de Médicos Interinos del Hospital de La Candelaria, que considera que la esta convocatoria es "injusta" y supone "desprecio" para los profesionales.

"Llevamos diez años trabajando por consolidar la calidad de nuestras unidades, quitándonos horas de descanso y tiempo a compartir con nuestras familias, y resulta que no ha servido de nada", afirma el especialista, que insiste en que hay muchos "intangibles" que no se valoran en esta oferta pública de empleo, pero que han llevado a los centros hospitalarios de las Islas a destacar entre los mejores de España. "La Candelaria se encuentra entre los 30 mejores hospitales públicos de España de los prácticamente 700 que hay en todo el territorio", recuerda Solís, que advierte: "nos arriesgamos a perder el estatus del hospital".

"Si este conflicto no acaba con el cierre de las unidades, es posible que, al menos, muchos procesos se tengan que derivar durante un tiempo a otros hospitales mientras los profesionales se formann", afirma Cabrera, que señala que este proceso puede demorarse entre tres y seis meses, dependiendo de la especialidad. Finalmente, tanto el sindicato como la plataforma consideran que es necesario empezar a realizar oposiciones, al menos cada dos años, para evitar que vuelva a ocurrir una situación similar.