Los miembros del Jurado emitieron anoche un veredicto en el que consideran culpable de homicidio a Esteban Hernández Dóniz por matar a su esposa, Jenny Sofía Salas, el 19 de enero del 2018 en la vivienda familiar, en la parte alta de Los Realejos. El Tribunal Popular considera que en el acusado concurren la agravante de parentesco y la atenuante incompleta de legítima defensa. De esa manera, el magistrado de la Sección V de la Audiencia Provincial que presidió el juicio, Francisco Javier Mulero, podrá imponer una pena de prisión que oscila entre los seis y los diez años. Sin embargo, el Jurado también solicitó para el procesado que le sea concedido el indulto en base a las pruebas practicadas desde el pasado martes en la sala.

El fiscal, José Luis Sánchez Jáuregui, pidió que a Esteban le sea impuesta una pena de 10 años de cárcel y la retirada de la patria potestad de la nieta de la fallecida, a la que reconoció como hija cuando tenía muy pocos días. De hecho, la custodia sobre dicha menor se considera el principal motivo por el que había un conflicto entre el citado vecino de Los Realejos y la familia biológica de la pequeña, a quien cuidaba y atendía.

La acusación popular, representada por el Instituto Canario de Igualdad (ICI) del Gobierno canario, y la acusación particular solicitaron también diez años de privación de libertad y que se le retire la custodia de la niña. De hecho, la lucha por la patria potestad sobre la menor seguirá tramitándose ahora en otro proceso judicial. Al inicio del juicio habían solicitado que el autor fuera condenado por un delito de asesinato.

Tres partes de la condena

Los letrados representantes del Ejecutivo autónomo y de las hijas de la víctima reclaman que, al menos, el autor del homicidio cumpla la tercera parte de la condena que le imponga el magistrado. Y, evidentemente, se mostraron contrarios a que se beneficie del indulto. El abogado de la Defensa, Francisco Heredia, solicitó para su cliente la pena inferior, seis años de cárcel, y que le sea concedido el indulto, como propusieron los integrantes del jurado.

En este caso, resultó clave que en la sala se planteara el carácter impulsivo de la fallecida, que no tuviera miedo para hacer frente a su marido y que quedara probado que fue Jenny Sofía la que apuñaló primero a Esteban Hernández Dóniz en el abdomen. Además, para los miembros del Jurado así ocurrió, ya que la herida de arma blanca que el procesado le produjo a su esposa en el corazón fue mortal de necesidad y su fallecimiento se produjo pocos segundos después; es decir, que ya no tuvo capacidad de reacción.