Las trabajadoras de los servicios de limpieza de los centros de salud, Atención Primaria y Lavanderías reanudarán la huelga indefinida el próximo miércoles, 30 de octubre. Así lo anunciaron ayer sus representantes sindicales tras comprobar que el expediente de rescisión del contrato con la empresa adjudicataria, Ralons Servicios SLU, aún no se ha acometido. Una demora motivada por la presentación de oposición por parte de Ralons, "circunstancia que ha obligado a que el expediente sea remitido al Consejo Consultivo para que emita dictamen", según concretó la Consejería de Sanidad.

Comisiones Obreras aseguró en un comunicado de prensa que "las 350 trabajadoras del servicio ya no pueden aguantar ni soportar esta situación de inestabilidad económica ni laboral", ya que llevan 7 meses sin cobrar sus salarios ni pagas extraordinarias. Por esta razón, han solicitado, una vez más, que la Consejería de Sanidad "resuelva esta situación por la vía de urgencia" y han anunciado que reanudarán la huelga que se comprometieron a aplazar el pasado 4 de octubre.

Por su parte, la Administración sanitaria ha afirmado que la nueva circunstancia no prevista se solventará adjudicando el servicio "a través de un procedimiento negociado", cuyo expediente tienen previsto poner en marcha en el transcurso de la próxima semana. En este sentido, la empresa que, a través de ese procedimiento, se convierta en adjudicataria del servicio "tendrá la obligación de subrogar los trabajadores de la empresa Ralons". Dicha circunstancia se incluirá en el pliego de dicho procedimiento negociado.

Contrato "puente" con Tragsa

Si no se hubiera presentado oposición por parte de Ralons, la Consejería de Sanidad hubiera acometido un contrato "puente", con la empresa pública Tragsa, mientras se ponía en marcha el proceso de licitación del servicio de limpieza de los Centros de Atención Primaria y Hospital del Norte, a través de un concurso abierto y concurrente. Toda esta situación deviene de una situación "insostenible" para los trabajadores que, desde el año 2017, han tenido que enfrentarse al continuo retraso en el abono de sus salarios. El hartazgo de los profesionales es tal que prácticamente el 80% de la plantilla se encuentra de baja. Unos puestos de trabajo que, a su vez, no se están reponiendo.

Cabe recordar que la última vez que estos profesionales se pusieron en huelga, la falta de limpieza en los ambulatorios llegó a provocar el cierre, parcial o total, de tres centros de salud. La Consejería de Sanidad, además, tuvo que decretar el estado de emergencia debido a las condiciones de insalubridad en el que se encontraban. Gracias a ese trámite administrativo, Sanidad pudo hacer uso de los servicios de la empresa pública Tragsa para acometer una limpieza fondo de 20 centros de salud y áreas de urgencias.