El Centro de Internamiento de Extranjeros de Barranco Seco abrirá de nuevo sus puertas la próxima semana tras llevar más de un año inoperativo, después de que en julio de 2018 el Gobierno central adjudicara a Acciona las obras para su remodelación. A pesar de que el plazo de ejecución era de apenas seis meses, este tiempo se ha duplicado y su reapertura se ha retrasado en numerosas ocasiones. Sin embargo, el delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, aseguró ayer que "en estos momentos las obras están prácticamente culminadas y ya se está procediendo a su equipamiento". León realizó este anuncio en la reunión de coordinación de los oficiales de enlace del Frontex desplegados en África, que tuvo lugar en Gran Canaria.

El CIE de Hoya Fría, que cuenta con 238 plazas, lleva ya un año siendo el único centro en Canarias que acoge a los inmigrantes que llegan en patera. Un mes antes de que se cerrara Barranco Seco para su reforma, el Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, ordenaba la clausura definitiva de las instalaciones de Fuerteventura, que carecía de actividad desde 2012.

Eliminación de dos centros

La eliminación de dos de los tres centros con los que contaba el Archipiélago coincidía con un descenso en la llegada de pateras a las costas canarias. Sin embargo, en lo acumulado de 2019 este fenónemo ha aumentado en un 48% respecto al mismo periodo de 2018. Según los datos de Interior, hasta el 30 de septiembre llegaron a las Islas 975 inmigrantes irregulares en 69 embarcaciones. Un incremento que ha provocado, tal y como reconoció el delegado del Gobierno, que el CIE de Hoya Fría se encuentre al límite de su capacidad, lo que ha provocado una situación insólita en Canarias, que se haya dejado por primera vez en libertad vigilada a una veintena de extranjeros. "Están absolutamente controlados por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y disponen de todos los recursos gracias a Cruz Roja", según explicó León.

De todas formas, el delegado del Gobierno aclaró que no hay que relacionar a estos extranjeros con la delincuencia. "No son delincuentes, simplemente son personas que buscan una vida mejor y hay que respetar su dignidad". En la misma línea se mostraba recientemente el presidente de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Joaquín Astor Landete, que en el discurso de Apertura del Año judicial aseguraba:?"Los migrantes que ocupan un CIE están en peores condiciones que en un centro penitenciario y, lo que es peor, están así cuando no han cometido ningún delito grave, solo una infracción administrativa".

Respecto a la inmigración en las Islas, el jefe de sector en la Unidad de Análisis de Riesgo de Frontex, Roman Fantini, reconoció que Canarias vive un repunte, a pesar de lo cual aseguró que la situación "está totalmente bajo control". Fantini adelantó en este encuentro que la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas incorporará a final de año una nueva regulación para aumentar su efectividad.

Los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) comenzaron su actividad en España a mediados de los años 80. ¿Cuál es la función de estos recintos vigilados por agentes? Cuando los inmigrantes en situación irregular llegan en una patera o un cayuco, por ejemplo, reciben atención sanitaria. Pero, inmediatamente después, se produce su detención por parte de las fuerzas de seguridad. En los días siguientes pasarán a disposición de la autoridad judicial. Seguidamente son trasladados al CIE, donde esperan el plazo legal establecido para que se produzca la repatriación de los migrantes a su país de origen o, en caso contrario, cuando no se logre probar su lugar de procedencia, se les debe dejar en libertad. También ingresan en los CIE aquellas personas que se hallan en situación irregular y que, después del pertinente proceso administrativo, están a la espera de ser devueltos a su estado. Pero, desde hace años, existen organizaciones no gubernamentales (ONG) que se oponen frontalmente a la existencia de esos recintos, ya que los usuarios son tratados como si estuvieran en un centro penitenciario y, además, no reciben apoyo jurídico, idiomático, social o formativo, por ejemplo. Periódicamente, estos colectivos llevan a cabo campañas en las que solicitan el cierre de estas instalaciones.

Varias fugas en Hoya Fría

Desde el pasado mes de agosto, en el CIE de Hoya Fría se han producido varias fugas o intentos por parte de grupos de extranjeros. En casi todos los casos, los usuarios que escaparon lograron ser interceptados. Esta circunstancia obligó a reforzar la presencia de agentes de la Policía Nacional en sus dependencias. Pero, paralelamente, el caso sirvió para reabrir la polémica sobre el modelo actual de los CIE y el tratamiento que se ofrece a los inmigrantes en situación irregular.

El Grupo de Coalición Canaria (CC) en el Cabildo de Tenerife instó al Gobierno del Estado a cerrar las dependencias de Hoya Fría, tras los últimos altercados y fugas. Para CC, el Ejecutivo central tiene la obligación de "asumir la realidad de la inmigración en Canarias y en Tenerife, en particular", considerando la necesidad de establecer los medios necesarios para que haya centros de acogida "respetuosos con los derechos de las personas que permitan configurar un nuevo modelo de gestión de los fenómenos migratorios".

Cronología del CIE de Hoya Fría

Cronología del CIE de Hoya FríaNoviembre de 2003

El Ministerio del Interior construye en Tenerife, en unos terrenos adyacentes al acuartelamiento militar de Hoya Fría, un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) con capacidad para 250 personas y custodiado por 32 policías nacionales.

Octubre de 2008

Los funcionarios denuncian que la instalación se encuentra saturada, al 200% de su capacidad.

Febrero de 2009

Se fugan los dos patrones subsaharianos de un cayuco que había arribado a las costas de Tenerife con 65 inmigrantes a bordo.

Marzo de 2009

Un sindicato policial solicita el cese del director de las instalaciones de Hoya Fría, ya que uno de los patrones fugados el mes anterior ya había protagonizado otra huida en el años 2007.

Julio de 2012

El Ministerio del Interior estudia cerrar el CIE, con el objetivo de ahorrarse los 288.000 euros anuales que cuesta su funcionamiento. En aquel momento, las dependencias acogían una media mensual de 8 personas para una dotación de 12 policías nacionales.

Enero de 2016

El entonces delegado del Gobierno, Enrique Hernández Bento, efectuó una visita a las dependencias del CIE de Hoya Fría, después de ser vaciado de usuarios y fumigado, ya que había sufrido una plaga de chinches. Había 162 internos y 79 de ellos fueron llevados temporalmente al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) situado junto a la Comisaría de la Policía Nacional en el Sur de Tenerife.

Mayo de 2019

Una pelea en el recinto de Hoya Fría se salda con tres internos heridos y dos policías nacionales lesionados.