Investigadores del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Computacional, liderados por Fernando Maestú, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense, en colaboración con las universidades de las Islas Baleares y La Laguna, han estudiado qué mecanismos conducen a que algunos pacientes con deterioro cognitivo leve (DCL) evolucionen a la enfermedad de Alzheimer y otros permanezcan en esta fase de DCL.

Los resultados, recientemente publicados en la revista Brain, editada por Oxford University Press, sitúan a la magnetoencefalografía (MEG) como un posible biomarcador de evolución al alzhéimer desde la etapa prodrómica o de DCL. Estos hallazgos abren una nueva perspectiva en los mecanismos neurofisiológicos que modulan las diferentes fases de la enfermedad y por tanto posibilitan nuevas perspectivas de intervención con un enfoque hacia la reducción de la hiperexcitabilidad cortical que les permita retrasar o ralentizar los devastadores efectos que tiene esta enfermedad neurodegenerativa, que es la que mayor dependencia y discapacidad ocasiona en la población anciana mundial.

La Organización Mundial de la Salud estima que en la actualidad 35,6 millones de personas viven con demencia en el mundo, y que en el año 2030 este número se habrá casi duplicado. Alrededor del 60-70% de los casos de demencia se deben al alzhéimer, para la que todavía no existe cura. Sin embargo, se sabe que intervenciones de tipo farmacológico y no farmacológico en etapas tempranas de la enfermedad pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes. El DCL se considera un estado intermedio entre el envejecimiento normal y la demencia, principalmente de tipo alzhéimer. La tasa de conversión desde esta etapa a la citada enfermedad es muy superior a la normal -15% anual-, por lo que su estudio resulta esencial para caracterizar las primeras manifestaciones de la enfermedad, y para poder explorar y pronosticar su evolución. El diagnóstico precoz del deterioro cognitivo leve y la distinción de los pacientes con esta disfunción que terminarán padeciendo alzhéimer a corto o medio plazo frente a los que en ese mismo periodo de tiempo seguirán con su diagnóstico de DCL es de vital importancia para poder establecer pronósticos cada vez más precisos.