"Son los invisibles de la salud mental y están a la cola de la cola entre los enfermos con estas patologías". Así define Evelia Martín, presidenta de la Asociación TLP Impulso, colectivo de ámbito insular formado por familiares y profesionales, a los aproximadamente mil pacientes canarios que sufren el trastorno límite de la personalidad (TLP).

Impulso nace a finales de 2017. Actualmente unas 40 personas integran la asociación, que reclama apoyo asistencial y sociosanitario para estas personas. Qué mejor momento para hacerlo que en el Día de la Salud Mental (ayer, 10 de octubre).

En 2017 eran 179 los pacientes contabilizados por Impulso a través de las Unidades de Salud Mental de la Isla -doce- y las llamadas recibidas. Pero los cálculos apuntan a una cifra real ese año, el último con estadísticas, a entre 400 y 500 en Tenerife y el ya mencionado millar en toda Canarias. "Esta patología -añade quien llegó a esta enfermedad, como el resto, por su condición de familiar- afecta a todas las edades. Desde los 18 a los 50. Y sobre todo a mujeres, en un 75%".

Convivir con estas personas, apostilla, "es muy duro, pasan de 0 a 120 en décimas de segundo. No pueden vivir solos pero hacerlo en compañía resulta complicado". Aclara Evelia que "es algo diferente a otras enfermedades mentales como la bipolaridad o la esquizofrenia".

Hay hoy dos tendencias dentro del mundo de la psiquiatría. Mantener el concepto de TLP o hablar de trastorno de inestabilidad emocional (TIE). Evelia recuerda los principales síntomas del TLP: "Problemas para regular las emociones y los pensamientos; comportamiento impulsivo y dificultades en las relaciones interpersonales". Recalca "el alto grado de sufrimiento diario de estas personas, una problemática que deriva en otros trastornos por consumo, adicción al juego, alimentarios... Con lo cual ya no es una patología a tratar, sino más de una". Los afectados que llaman a Impulso en busca de ayuda demandan "grupos de apoyo mutuo que -valora Evelia- la asociación no puede asumir ya que no tiene subvenciones. Ni siquiera un local".

Impulso demanda "lo que piden afectados y familias". En el ámbito sanitario "no existe en Canarias un dispositivo específico y adecuado para este tipo de pacientes". Falta, por lo tanto, todo: "Urgencias psiquiátricas específicas; un recurso intermedio entre los hospitales infanto-juveniles y las unidades de adultos de Salud Mental; un centro de día; consultas de Psiquiatría menos espaciadas en el tiempo (ahora entre cuatro y seis meses) y más de Psicología, hoy escasísimas desde lo público".

Y a nivel sociosanitario "residencias, pisos tutelados, centros de día, una atención domiciliaria específica, atención familiar... Todo, porque no hay nada". ¿Por qué Impulso? Lo explica Evelia Martín: "Porque funcionan por impulso y en nuestro caso por mantener la idea de impulsos como lucha. Por ellos y por nosotros".

Un recorrido para "concienciar y mejorar la calidad de vida"

Una declaración de principios de la portavoz: "Nuestro objetivo principal es fomentar medidas que apoyen la atención a las personas afectadas y a sus familias, contribuyendo a la mejora de su calidad de vida". Por ello, tras nacer a finales de 2017, durante 2018 el objetivo de Impulso fue "dar visibilidad ante la sociedad al TLP o TIE y fomentar la concienciación con respecto a este colectivo". Ya este año "pusimos en marcha la Escuela de Familias con un contenido multidisciplinar. Gracias a La Caixa, al equipo directivo de IES Bernabé Rodríguez, que nos cedió el aula, y a los profesionales que acudieron de manera altruista". Evelia Martín resume: "El TLP o TIE ha ido en aumento los últimos años. Por eso demandamos un mayor apoyo social, ahora nulo y sanitario. Un apoyo real para los afectados. También por parte de las instituciones. Algunos afectados han recalado en el Albergue de Santa Cruz y es el único recurso donde les han prestado atención. Gracias a esos profesionales y a los de la Unidad Móvil de Acercamiento (UMA).