El dueño de la finca en la que se encuentra el pozo en el que murió Julen se declara insolvente y ha presentado una demanda de solicitud de concurso voluntario de deudor como persona física ante la existencia de una deuda "inasumible" que, entre los conceptos de responsabilidad civil en el proceso por la muerte del niño y sanciones administrativas, podría llegar a 1,5 millones de euros.

El Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga acordó hace unas semanas la apertura de juicio oral contra David Serrano, acusado por un delito de homicidio por imprudencia grave; y le impuso el pago de una fianza civil de 885.300 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran declararse en relación con las tareas de rescate llevadas a cabo.

Tras dicha resolución, ahora, la defensa del único acusado presentó en los juzgados de Primera Instancia de Málaga, que tienen competencia para este tipo de procedimientos, una solicitud de concurso voluntario en la que alega y explica la "situación de insolvencia más la inexistencia de patrimonio".

El acusado pretende acreditar que "no percibe prestaciones por desempleo ni subsidios" ni "percibe devoluciones ni haberes fiscales", indicando que la fianza civil solicitada por el juzgado que lleva el caso de la muerte de Julen "resulta imposible de atender".