El teléfono móvil de Karina Quiroga V. la sitúa junto a Constancia M. a la hora en la que esta fue asesinada tras recibir más de un centenar de martillazos en la cabeza. Así de contundente se refiere un informe elaborado por agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional sobre los datos facilitados por las compañías telefónicas respecto al posicionamiento de los teléfonos móviles de la hoy acusada y de la víctima, en la mañana del 11 de diciembre de 2017.

Según el informe, "ambos móviles estaban en el mismo lugar aunque tuvieran tráfico de mensajes entre ambos terminales. El que fuera jefe del Grupo de Homicidios que investigó los hechos señaló que dicha información desmontaba la coartada que pretendía Karina fabricarse para "hacernos creer que estaba en otro lugar durante el crimen".

Según señaló este jefe policial, "la hoy acusada envió mensajes desde su móvil al de Constancia y desde el de esta última se contestaba al de ella misma.

En la segunda jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife por el asesinato de Constancia M., en el que está acusada Karina Quiroga, para quien la Fiscalía solicita una pena de 30 años de prisión: 25 años por un delito de asesinato y otros cinco por un robo con violencia, al haber robado también 1.000 euros a la víctima tras darle muerte, crimen que reconoció la propia imputada en la primera sesión del juicio.

Ayer, además del jefe del Grupo de Homicidios, también declararon vecinos del número 73 de la calle La Rosa. La primera de ellas fue la mujer de avanzada edad que cuidaba de forma habitual Constancia -Coqui, como la conocía todo el mundo-. "Ella era muy buena conmigo, me cuidaba mucho", dijo la mujer con grandes dificultades de audición. "Coqui estaba tendida en el baño y primero pensé que se había resbalado dentro del plato de ducha. No se me habría ocurrido nunca pensar que Karina, que la había sustituido durante el mes de vacaciones de Coqui, la había matado a golpes". El resto de testigos señalaron que la víctima siempre fue una persona "muy tranquila y poco habladora".