Un grupo de investigadores ha observado, por primera vez, la velocidad acelerada a la que ocho cuásares consumen combustible interestelar para alimentar sus agujeros negros, según publican en la revista Nature.

Los cuásares son los faros más brillantes del universo, con magnitudes más luminosas que galaxias enteras y las estrellas que contienen. En el centro de esta luz, en el corazón de un cuásar, los investigadores piensan que hay un agujero negro que lo consume todo.

"Se cree que los cuásares están alimentados por un disco de acreción alrededor del agujero negro central", explicó Hongyan Zhou, autor del artículo y miembro de la facultad de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China.

Zhou comparó el agujero negro con un dragón hambriento. "El agujero negro supermasivo en el centro del cuásar engulle una enorme cantidad de materiales cercanos, que brillan y brillan cuando constituyen un disco de acreción antes de finalmente deslizarse en el agujero negro", explicó Zhou. Fuera de dicho disco de acreción, "los materiales se bombean continuamente desde todas las direcciones hacia el centro por gravedad para alimentar el agujero negro con un apetito infinito", explicó.

Los investigadores utilizaron el efecto Doppler para medir estas líneas y observar la velocidad de la alimentación de gas en el disco, hacia el agujero negro.