Entre nervios e ilusión, 70 alumnos de Secundaria -de 14 y 15 años- dijeron ayer adiós a sus familias hasta las próximas navidades. ¿El objetivo? Vivir una de sus primeras experiencias alejados del abrazo de sus padres: un viaje a Irlanda para mejorar su inglés.

Congregados en una gran masa que ocupaba prácticamente todos los mostradores de facturación, los adolescentes, sus padres, hermanos, abuelos e incluso alguna de sus mascotas, hicieron que todos los presentes en el Aeropuerto del Sur fueran partícipes de su emotiva despedida.

Se trata de los 70 alumnos que, con sus buenas calificaciones durante 3º de la ESO, han logrado una de las becas que el Cabildo de Tenerife reparte para mejorar su capacidad lingüística de cara a una sociedad globalizada donde prima el conocimiento de idiomas. Esta ayuda forma parte de las 400 plazas que oferta el programa de Becas de inmersión lingüística de estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria del Cabildo insular cada año para viajar a Irlanda, Canadá, Francia y Alemania.

La mayoría tiene claro que viajar y vivir en un país extranjero es parte fundamental de su recorrido personal. "El inglés es el idioma que habla todo el mundo, y te abre muchas puertas para trabajar", afirmó, aún con las maletas en la mano, Sofía Castro Martín, de 15 años. Ella, como sus compañeros, se hospedará con una familia de acogida que le cederá un cuarto en su casa e intentará que se sienta lo más integrada posible en esta nueva cultura.

También Iris Pérez tiene claro la importancia del conocimiento de inglés para su futuro porque "en el mundo es el idioma que más se usa". Desde que Pérez se enteró de que existía esta beca -hace unos tres años- ha "martirizado" a su madre para que la pidiera. En estos días por fin podrá ver ese sueño hecho realidad.

"Estoy triste por dejar a mi familia aquí, pero creo que es una oportunidad para salir y ver otra cultura", afirmó Lucía Hayek, de 14 años. Después de esta experiencia tendrá que retomar las clases de 4º de la ESO en diciembre, al igual que sus compañeros. "Tendremos que recuperar el tiempo que hemos estado en Irlanda porque no nos lo convalidan", explicó Hayek, que insistió en que lo hará de buena gana aunque pierda parte de sus vacaciones.

Influye también en la palpable emoción de los estudiantes las experiencias de sus hermanos y hermanas mayores. Es el caso de Lucía Rodríguez y su hermana mayor Paula. Paula, que ya tiene 17 años, animó a Lucía vivir la experiencia tal y como tuvo la oportunidad ella en su época. "El inglés vienes hablándolo, pero lo importante es que aprendes a socializar, a gestionarte y a saber cómo estar solo", afirmó Paula Rodríguez. Para ella, lo más importante de vivir tres meses en Irlanda fue aprender "que el tiempo se va" por lo que hay que vivir la experiencia intensamente. Eso mismo repite su hermana Lucía, que aseguró que quiere "vivir la experiencia a tope". La adolescente tiene claro dónde va a estar su futuro laboral: en las relaciones internacionales. Por eso, augura que este no será el último de sus viajes para aprender idiomas.

Más plazas el próximo curso

Este programa cuenta con una inversión de 2,7 millones de euros para la educación de los estudiantes de secundaria que, para el próximo año, se pretende ampliar, como adelantó ayer el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín.

En un guiño al equipo que le precedió en el gobierno, Martín afirmó que "las cosas buenas -como estas becas - hay que mantenerlas". No obstante, insistió en la necesidad de ampliar considerablemente el montante que se dirige a este fin. Concretamente, el presidente insular concretó que es necesario que las plazas que se ofertan crezcan al menos un 50%.

Y es que, según el presidente, en este curso se han recibido más de 1.000 solicitudes para 400 plazas. Motivo suficiente para que desde la corporación insular vean necesario "ampliar las posibilidades de que los que se han quedado fuera puedan tener la posibilidad de disfrutar de esta experiencia en el futuro".

El presidente insular y la consejera de Educación, Juventud, Cultura, Museos y Deportes del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero, acudieron al aeropuerto de Tenerife Sur para despedir a los alumnos que dejarán la isla durante tres meses para volver más preparados y con mayor madurez. En eso al menos hizo hincapié Rivero, que remarcó que vivir esta experiencia fuera de casa permite a los alumnos también aprender a desenvolverse de forma independiente.

Una vez regresen, el presidente del Cabildo les pidió que contaran lo que más les ha gustado y lo que menos, con el objetivo de mejorar estas becas para las próximas ediciones. "Nos veremos en enero, pero espero recibir vuestras aportaciones antes", les pidió antes de que facturaran las maletas.

Poco después del discurso del presidente insular, dio comienzo la verdadera despedida. Después de una largo adiós en la que no faltaron abrazos, besos, fotos para el recuerdo y algún último consejo, los adolescentes fueron perdiéndose de la vista de sus padres entre los mostradores de facturación del aeropuerto. En tres meses volverán a sus hogares siendo más independientes, sabiendo más inglés pero, sobre todo, mucho más preparados para afrontar su futuro.