A veces los buenos se vuelven malos. El Estrómboli es considerado un volcán "bueno" que deja a los turistas acercarse a ver sus recurrentes pequeñas erupciones -que ocurren cada cinco o diez minutos- y que, aunque esté activo permanentemente, permite a una población de unas 400 personas vivir con cierta tranquilidad bajo su manto.

Pero el pasado miércoles, sin previo aviso y sin dar ni una señal de alerta, el volcán ubicado en el Archipiélago siciliano de Eolias, volvió a rugir de manera violenta provocando la evacuación inmediata de la población. El evento ocurrió a las 17:16 (hora local). Dos horas y media antes, a partir de las 14:44, el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) registró algunos derrames de lava y distintas explosiones.

A su paso, la explosión se llevó la vida de una persona e hirió a otra, aunque "podrían haber sido muchos más", como señala el experto en sismología volcánica del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) Luca D'Auria. Y es que la oferta turística de la isla se circunscribe básicamente al ascenso hasta la cumbre del volcán, donde hay cinco cráteres activos. Esto significa que "a veces puede haber entre 30 y 40 turistas cerca del cráter".

De acuerdo con las informaciones recogidas por el diario italiano La Repubblica, el fallecido es justamente un turista que se encontraba en el lugar y que ha sido alcanzado por varias rocas expulsadas por el volcán durante la erupción. El cuerpo del turista, de nacionalidad italiana, que se había acercado al cráter junto a un amigo de nacionalidad brasileña, fue localizado poco después.

D'Auria, que durante su carrera ha estado trabajando en varios centros ubicados en Italia, asegura que esta explosión "ha sorprendido" tanto a las autoridades como a los investigadores. "Este evento suele venir precedido de una deformación del terreno y una colada de lava apenas unos minutos antes de que ocurra", afirmó. "Es raro y nos ha sorprendido porque hasta lo que tenemos en registro nunca ha acontecido de esta manera", explicó el vulcanólogo.

La explosión repentina provocó varios incendios en la zona occidental de la pequeña isla, que tuvieron que ser sofocados de inmediato. Además, la erupción volcánica estuvo acompañada de una gran columna de humo, de varios metros de alto que pudo verse desde el resto de islas sicilianas. De hecho, como recogió la agencia Reuters, una turista británica llamada Fiona Carter, aseguró haber escuchado la erupción desde su hotel, ubicado en la isla de Panarea, la más cercana al Estromboli, a unos 30 kilómetros de distancia.

Sin embargo, su actividad constante logra que la lava esté permanentemente en posición de salida. "No necesita hacer esfuerzo para expulsar la lava, cosa que para otros volcanes supone estar semanas dando señales de alerta", explica D'Auria.

En la tarde de ayer, el volcán regresó a la su actividad normal, es decir "continua pero de baja energía", como señaló el INGV. "Ha vaciado todo su interior de lava y continúa registrando pequeñas explosiones como las tiene usualmente", explicó el experto. Este tipo de eventos violentos, por fortuna, no suelen ocurrir a menudo en la pequeña isla siciliana. Concretamente, la última vez que ocurrió fue en el año 2007 y, antes de eso, no había explotado desde el 2003. Si volverá a pasar próximamente es muy difícil de constatar. Sin embargo, la probabilística está de parte de la población y el turismo porque por lo pronto, no parece que el Estrómboli vaya a rugir de la misma manera hasta que pase una nueva década.

El Tagoro sigue provocando actividad sísmica en El Hierro

El Instituto Geográfico Nacional registró el pasado miércoles un movimiento sísmico de magnitud 2,9 en el oeste del municipio de El Pinar, en la isla de El Hierro. Un evento que se enmarca dentro de la "normalidad" establecida dentro de la isla desde que en 2011 resurgiera desde el fondo del mar el volcán Tagoro. El seísmo se registró a las 20:02 horas de ese miércoles a una profundidad de 19 kilómetros, según la información facilitada en la página web del Instituto Geográfico Nacional, que rebajó la magnitud de 3 a 2,5.El Centro Coordinador de Emergencias ha informado de que no han recibido llamadas de ciudadanos alertando del seísmo. Es el segundo evento de este tipo que se produce en El Hierro en los últimos días. Anteriormente ocurrió uno en la misma zona de 2,3.

Según el experto en sismología volcánica Luca D'Auria, esta actividad sísmica se encuentra dentro de la "normalidad" de El Hierro desde 2011. "Antes tenía una sismicidad muy similar al de resto de islas, pero a partir de ese año, comenzó a repuntar", señaló. "Esto no está relacionado, sin embargo, con una posible erupción venidera", apuntó.