BARRIO A BARRIO | Las Moraditas de Taco

El parquin de Las Moraditas será de alquiler y tardará al menos dos años

El edil de Patrimonio asume el compromiso de su antecesor 

Se construirá una ’escalera volada’ y se ‘levantará’ la plaza

Humberto Gonar

Humberto Gonar

El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Javier Rivero, se estrenó en la lucha que abanderan los vecinos del barrio de Las Moraditas de Taco desde hace décadas. La plataforma que en los dos últimos años ha tomado el testigo de la reivindicación para resolver esta vieja demanda se encontró en la reunión celebrada en la tarde de ayer con un papelito que llevó el responsable del área que ya da forma al proyecto que está por venir. «¡Tenemos plano!», dijo la presidenta de la plataforma, Sonia Rodríguez, mientras que el concejal de Patrimonio advertía que era uno un documento de trabajo de los funcionarios.

Ya la presencia de Javier Rivero, que acudió acompañado por el concejal del distrito Ofra-Costa Sur, el popular Santi Díaz, transmitió tranquilidad a los residentes, que dudaban de que el anuncio que realizó su antecesor, Juan José Martínez, fuera una promesa más de las últimas elecciones. El concejal de Patrimonio dijo que su compañero de partido le había dejado el compromiso adquirido con los vecinos y a partir de ahí ha avanzado.

Plazos

Javier Rivero hizo un breve resumen para contextualizar la situación. El parquin prometido en los bajos de la plaza de Las Moraditas es un viejo anhelo de los vecinos que se remonta a 2003, según el nuevo concejal de Patrimonio. Según los estudios realizados por los técnicos municipales, en los 1.300 metros cuadrados se pueden habilitar entre 40 y 44 plazas para vehículos.

A los problemas técnicos que en el pasado se utilizaron como excusas para evitar la puesta en marcha de los bajos como aparcamientos para vecinos –tal y como fue concebida inicialmente la plaza de Las Moraditas–, Javier Rivero aportó y desgranó soluciones. Más allá de mejorar la instalación o garantizar los extintores, Rivero planteó obras para garantizar la accesibilidad peatonal a través de otra zona que no sea la puerta del garaje, por lo que se construirá una escalera volada, que pasará sobre la acera. También se construirá un aljibe dentro del plan de seguridad contra incendios.

No será la única actuación precisa: los aparcamientos que hasta ahora se vienen utilizando como depósito de motos de la Policía Local y hasta para material electoral, padecen humedades; hasta el vecino colindante lo ha denunciado. Rivero propone impermeabilizar el techo del estacionamiento, que es a su vez el suelo de la plaza, por lo que hay que levantar y reponer todo ese pavimento. Precio estimado de esta actuación: entre 200.000 y 250.000 euros.

El ayuntamiento tiene fondos y está en disposición de asumir la obra, dijo Rivero, que precisa aún que se elabore el proyecto, un trámite que requiere un año, y se adjudiquen los trabajos, otros doce mes. En total, las 40 plazas serán una realidad, en el mejor de los casos, dentro de dos años: a partir de 2026.

Modelo de gestión

Rivero pidió el compromiso de los vecinos a la hora de definir la gestión del parquin, y planteó tres posibilidades. La primera, la venta de cada una de las 40 plazas por unos 5.000 euros –precio orientativo–; la segunda, el alquiler mensual y una tercera, que el ayuntamiento encomiende la concesión a la plataforma y que se encargue de gestionarla.

Los residentes que se dieron cita en la sede de la plataforma se decantaron por el alquiler, si bien en quince días el concejal dará una respuesta sobre el encaje jurídico a esta posibilidad. Por el camino, Rivero hizo política: «porque en el pleno me pregunten 40 veces, la obra no va a ir más rápido» –dijo en referencia a la pregunta planteada desde el PSOE en el último pleno; para añadir que «cuando la política se meten en los barrios las cosas no salen». Y para que nadie coja nervios, otra frase lapidaria de Rivero:«los tiempos del ayuntamiento no son los del calendario, sino son tiempos bíblicos».