A falta de cinco días para que se cumpla el primer mes de la reposición del servicio de baño adaptado en la playa de Las Teresitas que gestiona el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), un centenar y medio de personas se benefician de esta prestación. Solo desde el lunes de la semana pasada hasta ayer se sumaron 24 nuevos usuarios, precisa la responsable del área, la concejala Rosario González durante la visita que realizó con el alcalde, José Manuel Bermúdez, así como de Javier Rivero, además de responsable del distrito Suroeste, titular de Accesibilidad Universal, entre otras áreas.

Más allá de la frialdad de los datos numéricos –el servicio se ha adjudicado a Cruz Roja durante los próximos tres años con la posibilidad de ampliarlo otros dos y por un coste inicial de 1,2 millones de euros– se descubre el agradecimiento de los usuarios por recuperar este servicio que en el último año soportó dos parones hasta que finalmente desde el IMAS tuteló el nuevo proceso de adjudicación. A la llegada de Rosario González al área de Atención Social del ayuntamiento el baño adaptado dependía de dos expedientes que se tramitaban de forma independiente: uno para garantizar el traslado y otro, la atención de las personas con movilidad reducida en la playa de Las Teresitas.

«Estamos muy felices de este servicio que permite disfrutar del mar a cualquier vecino»

José Manuel Bermúdez - Alcalde de Santa Cruz de Tenerife

La responsable del IMAS aunó en un solo servicio la cobertura de baño asistido que, como reconoció ayer el alcalde santacrucero, va mucho más allá de una mera prestación a las personas que, sin posibilidades de transporte y/o con limitaciones físicas, desean disfrutar de la playa. El próximo lunes 15 de agosto se cumple el primer mes de este servicio del IMAS que se presta durante todo el año. De junio a octubre, de lunes a domingo, a partir de las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde, salvo el período comprendido de noviembre a mayo, cuando se mantiene esta cobertura, en el mismo horario, los fines y semanas y festivos.

Tres turnos

Dos trabajadores sociales y siete monitores de Cruz Roja están asignado a este servicio que se puede reclamar tanto a la llegada a la playa de Las Teresitas, en el caso de aquellos usuarios que puedan llegar por cuenta propia o con la ayuda de una tercera persona, si bien también desde el IMAS se pone a disposición de los interesados el número de teléfono 900 111 333, donde se puede concertar la cita para que un transporte adaptado de Cruz Roja se desplace hasta el domicilio, donde el personal accede A la vivienda para ayudar al interesado a trasladarlo a Las Teresitas.

«Es una prestación muy amplia: en muchos casos se traslada al usuario de su cama a la playa»

Rosario González - Concejala de Atención Social

Tres turnos diarios

«En muchos casos se presta una atención que permite a personas que están encamadas llegar hasta la playa para disfrutar de un baño», cuenta Rosario González. El servicio de baño adaptado –que incluye traslado, si se precisa, así como asistencia en baño y actividades de desarrollo cognitivo en las dos carpas habilitadas en Las Teresitas (uno, en la cabecera de playa, al inicio, y otro en el acceso 10, tradicionalmente conocido como el de Cruz Roja)– tiene establecido tres turnos diarios de recogida de usuarios: uno, a las 9:30 horas, otro, a las 12:30, y el tercero, a las 15:30. En total, seis viajes que incluyen la recogida a domicilio y el regreso a casa.

Al margen de esta cobertura, con transporte, los usuarios que acudan por cuenta propia hasta los dos puestos de la Cruz Roja pueden solicitar ayuda para disfrutar del baño en la silla anfibia desde las nueve de la mañana a las seis de la tarde. «Esta prestación es mucho más amplia de baño adaptado», comenta con satisfacción Rosario González, con el convencimiento de que la cobertura queda garantizada los próximos cinco años –si finalmente se prorrogan–, ajena a los inconvenientes que se han tenido que sortear durante el tiempo de tramitación del nuevo expediente.

«Además del transporte adaptado se ofertan talleres y se facilita el acceso al mar»

Ainhoa Chico - Coordinadora de Cruz Roja

Junto al alcalde y la concejala del IMAS, la coordinadora de Cruz Roja Ainhoa Chico destacó la cobertura que se da a los usuarios, tanto con el transporte adaptado como las actividades de ocio, como los mayores, junto a la asistencia personal que se presta en el mar con las sillas anfibias.

En primera línea de playa, nada más llegar el microbús adaptado con la expedición más madrugadora, Belén, una de los cuatro monitores que están en la carpa del acceso de la Cruz Roja. Llega cinco años vinculada a este servicio que se oferta en la playa de Las Teresitas; el primero como socorrista y el resto, de monitora. Frente a su veteranía, la frescura de Alba, una de las jóvenes que se acerca hasta el vehículo para hacer más fácil el acceso hasta la playa, a sabiendas de que la vida para los usuarios de silla de rueda o con movilidad reducida pasa a cámara lenta.

«Venir aquí es un gran regalo; imagínate en una silla de ruedas y delante de una escalera»

B. Magdalena - Usuaria de Los Gladiolos

Comodidad y disfrute

No hay prisas. El objetivo es que se sientan cómodos y disfruten. Entre las primeras usuarias que ya están en la carpa, Loli. En su caso, llega por su propio coche. Esta funcionaria durante 31 años cuenta que la vida le cambió cuando se subió a cambiar una bombilla en el balcón de su vivienda y cayó desde una altura de nueve metros. Sin perder la sonrisa, lo puede contar. De aquel accidente, las placas que le han colocado le han restado estabilidad. Es capaz de llegar sobre la empalizada de madera pero al llegar a la arena, el resto del trayecto se le convierte en un imposible sin ayuda. «Me viene muy bien el baño porque hago ejercicio. Además realizo los estiramientos de pies... La puesta en marcha de este servicio es lo mejor que han hecho», explica esta usuaria que recuerda su paso por las murgas Ni Picas-Ni Cortas y Tras Con Tras.

«El día que vengo a la playa es diferente, sin tantas molestias», agradece Loli que recuerda que en los últimos tres años, las veces que no ha estado en servicio el baño adaptado, solo se pudo bañar en una oportunidad cuando pudo contar con la ayuda de una amiga. El caso de B. Magdalena es diferente al de Loli, pues está en silla de ruedas y depende de que la vayan a buscar a su vivienda para llegar a la playa. «Esto es un gran regalo», explica en referencia al servicio de transporte y baño adaptado. «Te vez atrapada en tu casa», precisa, tras asegurar que es usuaria de este servicio desde hace ocho años, casi desde que se puso en marcha por primera vez.

«Me caí de mi balcón al cambiar una bombilla. Ahora preciso ayuda; es lo mejor que han hecho»

Loli - Usuaria

«Lo mejor que se ha hecho»

«Piensa que una persona con movilidad reducida también tienen condicionada su vida por las citas médicas. Te tienes que organizar para pedir una ambulancia que te lleve... Alguna vez he venido dos veces a la semana, otras una. Pero todo depende de cómo te levantes. Yo lo que le pediría a los médicos es más rehabilitación en el agua y menos medicación, y de paso generamos más puestos de trabajo». Por su alguien tiene dudas de cómo es su día a día, B. Magdalena plantea: imagínate en silla de ruedas delante de la escalera de tu casa». «Las personas con discapacidad soportamos la dependencia y también los años», por lo que celebra este servicio de transporte y baño adaptado: «Lo mejor que se ha hecho».