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Entra en vigor la ordenanza que permite construir el Palacio de Deportes de Santa Cruz

El proyecto costará casi 17 millones e incluye el derribo de la zona anexa del Quico Cabrera

Infografía del futuro Palacio Municipal de Deportes de Santa Cruz. E. D.

En unos 10 días, entrará en vigor la ordenanza provisional que permitirá construir, «por fin», con una inversión de casi 17 millones de euros, el Palacio Municipal de Deportes de Santa Cruz, transformando toda la manzana deportiva de Tomé Cano. El concejal del Distrito Salud-La Salle en el Ayuntamiento chicharrero, Carlos Tarife (PP), destaca la importancia de esta normativa, tramitada por la Gerencia de Urbanismo, que preside el edil Guillermo Díaz Guerra (PP), y prevé que la obra comience, tras muchos años de espera, a principios de 2023.

La citada ordenanza provisional modifica la ordenación vigente en el municipio chicharrero para poder desbloquear este proyecto, pues ésta impide que su ejecución, que fue adjudicada en 2018 a la empresa Go Fit Andalucía, se pueda llevar a cabo. Esta actuación ha tenido que enfrentarse a numerosas vicisitudes, con procedimiento judicial incluido, relacionado con la licitación de los trabajos, y cuando parecía que todo se había resuelto, el proyecto de reforma y ampliación del Palacio Municipal de Deportes recibió un nuevo varapalo, en 2020, con la anulación del Plan General de Ordenación (PGO) de 2013 y la entrada en vigor, como consecuencia, de la adaptación básica de 2005 del PGO de 1992.

El Ayuntamiento decidió tramitar una ordenanza que modificase la ordenación en este ámbito, para que las obras se pudieran ejecutar. Tras su aprobación definitiva, la normativa municipal ya ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y entrará en vigor el 29 de julio, lo que permitirá al Consistorio sacar a licitación los trabajos. Estos consisten, fundamentalmente, en la demolición de toda la zona anexa al Pabellón Quico Cabrera, que incluye la Piscina David González, el Pabellón Paco Álvarez, las pistas de tenis y la construcción que se encuentra inacabada, para levantar un nuevo complejo deportivo, que tendrá pabellón, piscinas, fitness, pistas de squash y parking, entre otras instalaciones.

Tarife prevé que la transformación de la manzana deportiva de Tomé Cano comience en 2023

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En la propia ordenanza se explica que como consecuencia de la anulación del PGO de 2013, «se ve imposibilitada la ejecución del contrato de concesión de obra pública en la forma en que fue sometido a licitación y adjudicado». «Los parámetros urbanísticos del vigente PGO de 2005 ni siquiera reconocieron el carácter principal de equipamiento deportivo de esta parcela, incluyéndolo como parque deportivo (cuando ya se encontraba construido), sin atender a la funcionalidad de sus instalaciones y ciñéndose a un máximo del 10% de ocupación».

La Ley del Suelo posibilita la aprobación de ordenanzas provisionales «al objeto de hacer frente a situaciones sobrevenidas y de extraordinaria y urgente necesidad pública o interés social». En el caso presente, dice el Ayuntamiento, «no cabe duda de que se trata de una actuación de interés general que pretende dotar a Santa Cruz con unas instalaciones deportivas públicas, acordes con la entidad de la ciudad, que lleva gestándose desde 2002 y que fraguó en 2018 con la adjudicación del contrato, viéndose retrasada por vicisitudes en los tribunales».

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