La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz ha aprobado la compra, por un valor estimado de 17 millones de euros, de 11 guaguas 100% eléctricas, las primeras con las que contará el servicio urbano de transporte público de la capital. Con la adquisición de estas unidades, financiada con fondos europeos Next Generation, el Consistorio pretende reducir las emisiones de ruido y los elementos contaminantes, y mejorar la calidad del aire en el municipio.
El alcalde, el nacionalista José Manuel Bermúdez, destaca que esta iniciativa se enmarca en el compromiso adquirido por el Ayuntamiento chicharrero con el Medio Ambiente y con la renovación de la flota de vehículos del transporte urbano de Titsa en la capital. El regidor explica que la compra de estas guaguas eléctricas, que darán servicio a cinco líneas urbanas, forma parte de las actuaciones dedicadas a la descarbonización del transporte, "uno de los objetivos de la financiación europea Next Generation".
Asimismo, el primer edil resalta que es una de las acciones previstas para la Zona de Bajas Emisiones que se creará en Santa Cruz. "Este municipio está apostando por un proceso sostenible en diferentes ámbitos y, sin duda, el del transporte público es uno de los más importantes", añade.
Por su parte, el concejal responsable de Servicios Públicos, Carlos Tarife, del PP, insiste en que con la adquisición de estos nuevos vehículos, "lo que se pretende es reducir las emisiones de ruido y los elementos contaminantes, mejorando así la calidad del aire de Santa Cruz, ya que se sustituirán antiguos vehículos diésel". El también portavoz del PP en el Consistorio chicharrero apunta que las líneas urbanas seleccionadas para utilizar estas nuevas guaguas eléctricas "tienen un importante ratio de pasajeros, pues cubren la zona centro y ésta genera gran cantidad de viajes, tanto de residentes como de visitantes, por lo que son rutas de alta frecuencia".
Según el contrato marco aprobado por la Junta de Gobierno, se realizará la adquisición de 11 guaguas eléctricas (BEV) que permitirán que las líneas 920, 921, 914, 903 y 923 presten la totalidad del servicio con vehículos de "cero emisiones". La elección de las rutas se ha realizado teniendo en cuenta que los trayectos se realizan en zona centro y que transcurren por las zonas bajas de la ciudad, "con menores desniveles en la orografía de importantes pendientes del municipio". Asimismo, también se ha tenido en cuenta la "eficiencia del gasto por el alto movimiento de personas y número de pasajeros que utilizan las líneas".
En concreto, tres de las 11 guaguas se destinarán a las líneas 903 (Muelle Norte - Ramblas - García Escámez - Moraditas, parte baja) y 923 (Muelle Norte-Ramblas-Moraditas, parte baja); dos para la 914 (Intercambiador - plaza Weyler - El Pilar - plaza de España - Intercambiador); 3 para la 920 (Intercambiador - plaza de España - La Marina - Ramblas - Reyes Católicos - Tres de Mayo - Intercambiador); y tres para la 921 (Intercambiador - avenida Reyes Católicos - Intercambiador).
El edil de Servicios Públicos destaca que la puesta en servicio de las 11 guaguas eléctricas supondrá un ahorro total de 936 toneladas de CO2. Además, añade, se ahorrarán 353.188 litros de combustible. Se comprarán dos tipos de guaguas eléctricas: urbanas con piso bajo de 10,8 metros, cuyo precio unitario por vehículo asciende a 500.000 euros, y urbanas con piso bajo de 12 metros, cuyo precio es de 575.000 euros cada una. El acuerdo marco para la compra de estos vehículos tendrá una duración de cuatro años, sin prórroga posible.
