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Santa Cruz de Tenerife contrata por primera vez a intérpretes para sus Servicios Sociales

Ante el aumento del número de personas extranjeras que demandan información y ayuda, el Ayuntamiento pone en marcha un proyecto piloto con traductores

La concejala de Atención Social en Santa Cruz, Rosario González. Carsten W. Lauritsen

Ante el aumento de personas extranjeras que demandan información y ayudas sociales en el municipio de Santa Cruz, y para mejorar la comunicación con estos ciudadanos, el área de Atención Social del Ayuntamiento ha contratado, por primera vez, un servicio de intérpretes. Hasta el momento, entre los idiomas más solicitados se encuentran el chino, el árabe, el inglés, el italiano y el francés.

Fue el propio personal de los Servicios Sociales municipales, especialmente trabajadores sociales, educadores y técnicos del servicio de asesoramiento jurídico, el que planteó la necesidad de contar con traductores profesionales, pues «no podían atender de manera correcta a las personas extranjeras o de origen extranjero que solicitaban orientación».

La concejala responsable del área, la nacionalista Rosario González, destaca que se trata de una herramienta que facilita a los profesionales de los servicios sociales «prestar una mejor atención y detectar situaciones delicadas que deben evitarse», así como dar una mejor respuesta y ser más eficaces a la hora de informar convenientemente sobre los derechos y obligaciones de la población con la que se trabaja.

«La diversidad de orígenes entre la población empadronada y, por tanto, vecina del municipio, se ha visto incrementada en los últimos años, aumentando, asimismo, el número de personas extranjeras que demandan información, orientación y atención por parte de los servicios sociales municipales. Muchos de estos ciudadanos, en su mayoría residentes desde hace años en Santa Cruz, pero otros llegados recientemente, no han adquirido conocimientos o destrezas suficientes para poder entender y comunicarse mínimamente, por diversas circunstancias», explica la edil.

Hasta ahora, agrega González, los profesionales de los servicios sociales han intentado comunicarse con los ciudadanos que hablan otros idiomas a través de traducciones espontáneas y voluntarias por parte de familiares, amistades o acompañantes «sin formación ni conocimientos mínimos sobre las pautas básicas de la interpretación». Desde el IMAS (Instituto Municipal de Atención Social) se señala que estas traducciones conllevan riesgos y, a veces, consecuencias no deseadas.

«En muchas ocasiones, por parte de estos traductores voluntarios y espontáneos hay intereses contrapuestos a los de las personas que demandan información sobre sus opciones y posible acceso a determinados derechos. Asimismo, los ciudadanos que acuden a los Servicios Sociales municipales se ven obligados a depender de los horarios y de la disponibilidad de las otras que colaboran voluntariamente, dificultando la coincidencia en las citas para la atención, que requieren, además, de confidencialidad e intimidad».

Por todo ello, y porque «en el área de Atención Social no existen medios suficientes ni perfiles profesionales específicos entre el personal para cubrir la necesidad descrita», el Ayuntamiento ha decidido contratar a una empresa que facilite un servicio de intérpretes. Se trata, en concreto, de la entidad WAI Comunicación SL. «De momento, se trata de un proyecto piloto y, en función de su éxito, iremos tomando decisiones», afirma la edil. De esta forma, el Consistorio ha destinado un presupuesto de unos 3.500 euros para poder contar con traductores, de manera presencial, aunque no se descartan las interpretaciones telefónicas, cada vez que los trabajadores sociales lo necesiten.

Eso sí, y según lo aclara Rosario González, se han establecido unos requisitos a la empresa contratada para poder prestar un servicio de calidad. Además del dominio de dos idiomas y de cierta experiencia en interpretación, los profesionales que realicen la traducción deberán tener una formación mínima en interpretación (preferentemente, en los servicios públicos) de, al menos, 70 horas. «La formación mínima de los intérpretes será exigida y deberá acreditarse, preferiblemente, antes de la formalización del contrato y, en cualquier caso, para proceder al abono de la factura, una vez realizado el servicio».

Este nuevo recurso de interpretación lingüística en los Servicios Sociales con el que cuenta el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se puso en marcha a finales de abril, estrenándose con un caso de infancia que requería la interpretación en chino mandarín. Para esta semana, ya hay tres solicitudes, dos para atenciones a ciudadanos chinos y otra para el idioma árabe, según se indica desde el Instituto Municipal de Atención Social de la capital.

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