El catálogo de vestigios franquistas de Santa Cruz de Tenerife elaborado por el Gobierno de Canarias, a través de la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio, ordena la retirada de unos 80 símbolos "ilegales" que aún existen en la capital, como monumentos, calles y menciones franquistas. El objetivo de este catálogo, según se informa desde el Ejecutivo, es que estos símbolos sean eliminados de "manera inmediata".

Entre los vestigios que "deben ser retirados de forma definitiva del espacio público" se encuentran el monumento a Franco (1966), situado en la avenida de Anaga; el monumento a los Caídos (1947), ubicado en la plaza de España; el busto a Joaquín Amigó de Lara (1986); la hélice del Crucero Canarias; las placas del Instituto Nacional de la Vivienda (1957) o la lápida a los Caídos de Igueste de San Andrés (1975).

En cuanto a las denominaciones, incluye vías como el puente General Serrador (1943), la calle Calvo Sotelo (1936) o el paseo Francisco Aguilar y Paz (1994), además de barrios como la Victoria, y centros educativos como el colegio Fray Albino (1944), entre otros. Asimismo, incluye también al Mercado de Nuestra Señora de África, cuyo nombre debe cambiarse. Los honores y las distinciones se refieren a más de 130 personas