Intentan recorrer un circuito en silla de ruedas o completar un puzzle con los ojos tapados. Así son los talleres que se imparten en la capital para sensibilizar a los niños sobre accesibilidad.

«Ahora ya sé lo que ellos sienten. He visto a niños y a mayores en silla de ruedas o que no ven, pero yo no sabía que fuera tan difícil tener una discapacidad». Son las palabras de Noa, uno de los pequeños que participaron ayer en el taller organizado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en el marco del denominado proyecto Iguana, sobre accesibilidad universal, para que la población infantil «se ponga en la piel de las personas con discapacidad y empatice con el colectivo».

Este taller se incluyó en el programa de actividades del campamento de verano del CEIP (Centro de Educación Infantil y Primaria) Santa María del Mar, pero no será el único. El Consistorio llevará esta iniciativa a todos los colegios e institutos del Distrito Suroeste hasta el mes de noviembre. La previsión es que en este taller participen unos 1.500 alumnos.

Así lo anunció a EL DÍA el alcalde de la capital, el nacionalista José Manuel Bermúdez, durante una visita al citado centro, en la que estuvo acompañado por el edil de Accesibilidad y del Distrito Suroeste, el nacionalista Javier Rivero, y por la concejala de Atención Social, la nacionalista Rosario González.

«Con esta acción pretendemos sensibilizar y dar información a los más menudos sobre la discapacidad, explicándoles las barreras a las que tienen que enfrentarse las personas con movilidad reducida o con alguna otra discapacidad, y concienciándoles sobre la importancia de colaborar con este colectivo para intentar ponerle las cosas más fáciles. La idea es que durante unos minutos, y a través de distintos juegos, se pongan en la piel de estas personas. Siempre pongo el mismo ejemplo; la gente que aparca el coche sobre las aceras o en las plazas PMR (Personas con Movilidad Reducida) nunca se han parado a pensar en las necesidades de estos ciudadanos», manifestó el regidor.

Unos 1.500 alumnos del Distrito Suroeste participarán en el proyecto Iguana hasta noviembre

Recorrer un circuito en silla de ruedas; realizar una sopa de letras con el lenguaje de signos; intentar abrochar un botón o cerrar una cremallera con una sola mano, y completar un puzzle con los ojos tapados. Son algunas de las numerosas actividades que llevan a cabo los pequeños durante este taller sobre accesibilidad universal. Fue lo que hizo ayer Noa, un niño de solo 8 años que aseguró que «durante un ratito, esto es divertido, pero creo que si me paso mucho más tiempo así, ya no lo será tanto». A Juan Luis, de 9 años, también le «encantó» el taller, porque «ahora sabemos cómo es la vida de estas personas, pero la verdad es que es muy difícil».

El concejal de Accesibilidad y del Distrito Suroeste apuntó que el proyecto Iguana es una iniciativa «dirigida a la población escolar de dicha zona del municipio, cuyo objetivo es sensibilizar y concienciar al alumnado sobre las problemáticas con las que se encuentra el colectivo de personas con discapacidad». Javier Rivero explicó que este proyecto nace «desde la necesidad de contribuir a la creación de una sociedad más igualitaria y más inclusiva».

Por su parte, la concejal responsable de Atención Social destacó la importancia del proyecto Iguana y comentó que «la plena presencia de las personas con discapacidad en la vida social es una condición indispensable para que podamos hablar de una sociedad inclusiva e igualitaria».

Libertad Maestre, responsable del proyecto a través de CoordiCanarias (Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Canarias), explicó que el taller consiste en realizar una yincana, superando una serie de pruebas. «Los niños llevan a cabo un recorrido, con ayuda de distintos materiales y objetos facilitados por la entidad (como sillas de ruedas, antifaces y mesa de actividades), con el que se persigue concienciar al alumnado de la problemática con la que convive una persona con discapacidad», indicó Maestre. «Se pretende sensibilizar sobre el respeto y el buen uso de los espacios reservados para estas personas; generar empatía hacia la diversidad que conforman las distintas discapacidades;y también favorecer la convivencia, el respeto y la igualdad de oportunidades entre toda la población», agregó.

De estas forma, numerosos niños que se encontraban ayer en el campamento de verano del Centro de Educación Infantil y Primaria Santa María del Mar lograron, a través del taller sobre accesibilidad universal organizado por el Consistorio chicharrero, ponerse en la piel de las personas con discapacidad, sintiendo todo lo que estas sienten, enfrentándose a las dificultades con las se tropiezan diariamente y aprendiendo también a combatirlas.