“Anaga, unida, jamás será vencida”. Este fue el primer grito de guerra que lanzaron los organizadores de la manifestación que recorrió el pueblo de San Andrés durante hora y media y reunió a más de trescientos representantes y vecinos de los núcleos del macizo de Anaga, lo cual no pasó desapercibido para Luján González, presidente de la Asociación La Voz de Valle, de Taganana, uno de los organizadores de la protesta.
La movilización arrancó a las once y media de la mañana, con la bandera de Taganana al frente junto a la pancarta con la leyenda “Anaga olvidada, Anaga se levanta”, y detrás, entre los manifestantes y casi de forma desapercibida por el uso de las mascarillas Patricia Hernández y Florentino Guzmán Plasencia, entre otros miembros del PSOE, así como Ramón Trujillo y Yaiza Afonso, de Unidas Podemos; y Matilde Zambudio o la vocal de Ciudadanos en el tagoror de Anaga. Cerrando la manifestación, los dirigentes de Intersindical Canaria, de Titsa, así como de CCOO y de USO.
De nuevo, más consignas: “¡No nos mires, únete!”, una invitación que lanzaban los participantes en la protesta no sólo a los vecinos sino también de forma implícita a los dirigentes de la asociación de vecinos El Pescador, los grandes ausentes, para los organizadores, en esta protesta, máxime por el espíritu de lucha reivindicativo que siempre representaron. La 'vieja guardia' del movimiento vecinal de San Andrés sí acudió a la movilización, caso del histórico Zenón Mascareño, dirigente del CD San Andrés.
La protesta se consolidó como un punto de encuentro de exponentes de la lucha vecinal de Anaga, desde Luján González, de Taganana, a Ignacio del Castillo, de Almáciga; Teodoro Martín, de Taborno; Marina Suárez y Juan Herrera, de Roque Negro; Mario y Juan Manuel, de Carboneras; José Ángel Rojas, de El Suculum y Chamorga; Andrés Hernández Baute, de la parte alta de El Cercado, Paiba y El Crezal, y otro de los exponentes de los nuevos valores del movimiento de participación ciudadana.
Junto a los históricos, savia nueva, caso de Alejandro Sosa, sobrino de la sacristana de la iglesia de Almáciga; un joven abogado que sacó sus estudios en la ULL acudiendo a diario en guagua desde el pueblo de Anaga a La Laguna y que fue uno de los abanderados de la lucha en demanda de un segundo puente nuevo en San Andrés para evitar que los pueblos, caseríos y asentamientos del macizo vuelvan a quedarse aislados. También Alejandro Sosa mostró su madera como futuro letrista de murgas en la elaboración de las consignas coreadas: “Puente destrozado, estamos colapsados” y “Vamos de paseo, pi, pi, pi.. ¿Pa' donde? Pa Anaga. ¡Qué no te pase nada!”.
Según los datos facilitados por fuentes policiales, la manifestación estaba formada por unas 150 personas cuando comenzó en el Infobox, a las once y media, si bien una hora más tarde, cuando los manifestantes tomaron la avenida marítima, obligando a cortar el acceso de los conductores que venían desde Santa Cruz por la Autovía, los agentes municipales admitieron que, al menos, se había duplicado la participación.
Entre los convocantes, de las asociaciones vecinales de Taganana y Almáciga, un sentimiento de orgullo. A la altura de la rotonda de acceso a San Andrés, por donde a diario pasa en la guagua Luján González para ir y regresar del trabajo, este dirigente vecinal calculaba unas dos mil personas en la manifestación, mientras miraba la cabecera de la movilización a la entrada del pueblo y todavía había gente saliendo del viejo castillo; eso sí, con las medidas de separación social en cumplimiento de la normativa sanitaria.
El presidente de la Voz del Valle agradeció el respaldo vecinal porque “desde la zona Norte se ha mostrado que Anaga es una, aunque vivamos un poco esparcidos”. “Se ha convocado con el alegato del puente y por el abandono secular que ha sufrido toda esta zona”, añadió, para agradecer la participación de todos los colectivos y en especial de muchos vecinos de San Andrés, aunque de forma pública algunos dirigentes dieran su apoyo.
De la historia y el compromiso que representa Luján González con Taganana y Anaga al valor en alza de Alejandro Sosa, de Almáciga, quien tras recorrer la manifestación desde el Infobox, la avenida marítima, la carretera de Taganana y llegar al centro cultural de San Andrés, fue el encargado de leer el comunicado.
La protesta vecinal acabó a las puertas de las oficinas descentralizadas del ayuntamiento de Santa Cruz, precisamente donde el propio Alejandro Sosa, entre otros dirigentes, ha participado en las tres reuniones con las autoridades municipales para explicarle la situación del puente.
El dirigente vecinal de Almáciga arrancó a hablar y la voz se le cuajó, tal vez por el agotamiento y los nervios de la incertidumbre vivida con la manifestación, pues estaba autorizada, luego la Subdelegación recomendó suspenderla en cumplimiento con las medidas del nivel 4 que, al no aplicarlo el Gobierno canario hasta el lunes, facilitó finalmente que se llevara a cabo la movilización.
En el comunicado,los vecinos rechazan el olvido y maltrato de Anaga, y Alejandro Sosa tocó corazón al pedir: “Que nunca más una mujer se tenga que poner delante de una guagua para que la dejen subir y evitar perder su puesto de trabajo”.
Tras los aplausos de los participantes, Manolo, el secretario de La Voz del Valle, puso el broche de oro: “¡Viva Anaga!”.
