«Cada sábado, a las dos y cuarto de la tarde, ya estamos acostumbrados a que, mientras comemos, escuchamos desde nuestras casas la pita de la guagua de Titsa que se queda atascada a la altura del cruce de la Degollada de las Hijas. Ahí hay senderistas o gente que acude a un restaurante y dejan los vehículos que impiden que el servicio público pueda dar la vuelta. Hasta dos horas han estado ahí atravesados sin poder pasar». Así lo explica José Iván Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos Rurales del Macizo Interior de Anaga, que reclama presenta policial para resolver este problema que se repite cada fin de semana.

«Esto se resolvería con una pareja de la Policía Local que envíe el Ayuntamiento de Santa Cruz para controlar, sobretodo, los sábado a las 14:15 horas; sé que es una lotería, pero es cuando se repite con asiduidad esta situación. Ya es habitual que la guagua de Titsa, en su recorrido hasta Afur, cuando pasa por la Degollada de Las Hijas para cubrir el servicio de Roque Negro, se encuentra con el problema de que no puede hacer la maniobra de giro porque la zona está ocupada por vehículos», explica el presidente del referido colectivo.

José Iván Rodríguez asegura que se han puesto en contacto con el Cabildo de Tenerife para solicitar que se habilite una señalización horizontal que marque un cuadradillo para que el conductor que visita la zona sepa que ahí no se pueda estacionar; sin embargo, desde la Corporación insular han hecho oído sordos a las demandas vecinales.

«Ya les solicitamos que nos pintaran una línea amarilla a ambos lados de la carretera y nos lo denegaron; esperemos que ahora accedan pintar un cuadrado amarillo para que los vehículos no bloqueen el paso y, sobretodo, para que se respete, como si se tratara de una intercesión», añade José Iván Rodríguez.

El presidente del colectivo del interior del Macizo de Anaga asegura que un poco más abajo del cruce se encuentra un disco que está colocado en un tubo en mal estado y tapado también por vegetación, que impide que los visitantes que se trasladan hasta el lugar en sus coches caigan en la cuenta de que están obstaculizando una parada de guagua», precisa el presidente de la Asociación de Vecinos Rurales del Macizo Interior de Anaga.

No es el único problema de tráfico que padecen los vecinos de Roque Negro – y de esa zona en general– los fines de semana, según comenta José Iván Rodríguez: «En la recta de Pico del Ingles se formó una cola de coches el pasado domingo que es un riesgo porque puede provocar un accidente, ya que los vehículos el carril contrario al que vienen, lo que no solo obstaculiza el tráfico y pone en peligro la seguridad de los conductores. ¿Dónde está la Policía? Es preciso su intervención», reclama.