La Concejalía de Viviendas Municipales ha comenzado el tapiado de los primeros inmuebles que se encuentran desocupados de las antiguas 115 casas de la barriada de La Candelaria. De esta forma, varios residentes han hecho suya la propuesta que les realizó el concejal responsable del área, el nacionalista Juan José Martínez, quien el viernes de la semana pasada les comunicó la disposición de su departamento a iniciar a tapiar con el objetivo de agilizar el realojo y la posterior demolición de las viviendas.

A lo largo de esta semana, varios propietarios ya han entregado las viviendas que están desocupadas en la antigua barriada para que se proceda al tapiado, como ya ha ocurrido. De esta forma, desde la concejalía se logra ir trabajando en los bloques que quedarán libres para organizar no solo el cierre de las viviendas, sino la mudanza a los nuevos pisos, algo que está previsto que tenga lugar este mes. Juan José Martínez desbloquea de esta forma la paralización de una construcción que se encontró parada después de casi dos años de finalización, y en la que se ha procedido a resolver, primero, la apertura de la calle y, en paralelo, a afrontar la acometida eléctrica del inmueble.

«En la última reunión celebrada con los representantes de los vecinos se puso de manifiesto la posibilidad de que algunos propietarios solicitaran la desconexión de suministros y el tapiado previo a la demolición de algunas viviendas, que, por sus condiciones constructivas y de conservación, no tienen condiciones de habitabilidad, con la finalidad de impedir su ocupación por terceros.  De esta manera, anticipamos algunos de los trabajos preliminares al proceso de realojo y demolición, con carácter previo a la formalización de la adjudicación y entrega de las nuevas viviendas», explicó el edil.

El tapiado de las viviendas ya libres permitirán agilizar el procedimiento de realojo y demolición, limitando la dificultad que supone para el desarrollo de este proceso la existencia de terceros que impidan a los propietarios la entrega de sus viviendas al ayuntamiento para su posterior demolición, entrega que ha de materializarse libre de ocupantes y que es responsabilidad de sus propietarios, recuerda el concejal.

Cabe recordar que la clausura de los pisos, desocupados y para evitar la ocupación, es posible gracias a que Viviendas Municipales ya adjudicó la demolición de la antigua barriada por importe de 434.036 euros. La existencia de problemas en alguna de las viviendas por su falta de disponibilidad, por acreditación de la titularidad de la vivienda u otros motivos no retrasará el traslado de los vecinos que reúnan todos los requisitos para ello y en la actualidad ya se organizan las primeras mudanzas.