La visita al IES El Sobradillo tiene lugar el pasado viernes, en un día típico en el centro: de viento y sol; es precisamente la búsqueda de sombra lo que permite alumbrar la zona de calistenia, «un oasis en el desierto de instalaciones de infraestructuras educativas», explica el director del instituto, Francisco José Santana González.

La visita obedece a la invitación que realiza la dirección y el AMPA, representada por María de los Ángeles Ramos, para conocer el área deportiva que con la complicidad de toda la comunidad educativa han puesto en servicio desde que se acondicionó en agosto y se instalaron los espalderas que estaban en el gimnasio hasta unas barras paralelas y lo básico para la puesta en marcha. Por debajo de las dos canchas asfaltadas –que padecen fisuras como arrugas por el paso del tiempo sin el mantenimiento adecuado, o con unas vallas que bailan al ritmo del viento–, Fran, el director, explica que este lugar se ha adecentado gracias a los chicos del taller de Jardinería; ellos también asumen el mantenimiento de la cancha, cuando retiran las hierbas que salen entre el piche, como una parte más de sus prácticas.

Secunda la invitación el concejal de distrito, Javier Rivero; el coordinador del Suroeste, Miguel Ibáñez, y la concejala de Juventud y Educación, Claudia Reverón, quien en la antesala del encuentro con los responsables del centro se lamenta de la incidencia del Covid a la vez que recuerda que desde su departamento se han ofertado para los más jóvenes hasta 800 cursos formativos.

Entre los anfitriones de la visita, el vicedirector, que conduce a la comitiva hasta el área de calistenia, que parece jubilar a la antigua cancha de bolas y el terrero con los que cuenta el centro que se inauguró hace casi treinta años en El Sobradillo». «Además –se pregunta Jorge, el vicedirector, ¿quién juega a las bolas o a la lucha canaria con este viento?. Además tienen un mantenimiento difícil y ahora causa furor entre los más jóvenes la calistenia. «Pusimos las barras y a los cinco minutos se subieron unos chicos que demostraron una destreza espectacular». «Todo esto ha sido posible gracias tanto a los alumnos de Jardinería como al proyecto Erasmus», precisa el vicedirector, para referirse a la instalación del césped y también del techado. «Esta aula abierta nos permite dar clases de deportes aquí; lo ideal sería que las dos canchas grandes se techaran, incluso como si quieren habilitar un acceso diferenciado y, en virtud de un convenio entre la Consejería de Educación y el Ayuntamiento se puede poner al servicio de las asociaciones vecinales y deportivas de la zona», le explica Fran al concejal de Distrito, si bien esa obra es competencia de Infraestructuras Educativas.

Una enseñanza de lujo

Frente al «necesita mejorar» de las instalaciones deportivas del IES El Sobradillo, la dirección y el AMPA muestran su satisfacción por la oferta académica: En el centro se imparte Secundaria y Bachillerato y, además Formación Profesional y también la parte básica. En total, unos 80 profesores integran el claustro que da clases a 740 alumnos que, en su mayoría –unos 340– pertenecen a FP, donde este año titular en Jardinería la alumna decana del centro, que tiene 64 años. «Me encanta la gente que le gusta formarse», elogia la concejala de Juventud.

En el IES EL Sobradillo se imparten los talleres de Automoción –carrocería o chapa y pintura, como se refieren a él sus alumnos–, o el medio de electromécanica, o el superior de Automoción, el único en la Isla y que tiene gran demanda porque es semipresencial y se exige al personal de ITV.

En Jardinería se dan clase de FP básica, el ciclo medio y el superior de Paisajismo y de Gestión Forestal o guarda de montes, título de gran demanda por el Cabildo; o el ciclo medio de Administrativo o el Superior de Administración y Finanzas. El director del IES lo tiene claro: «El futuro es la FP».