El sindicato CSIF, mayoritario dentro del Consorcio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Tenerife, ha presentado denuncia ante la Inspección de Trabajo por las condiciones ruinosas en las que se encuentra –a su juicio– el parque de bomberos situado en Tomé Cano, a lo que suma la carencia en los medios con los que cuenta para poder cualquier eventualidad en sus servicios.

Los delegados de CSIF muestran su preocupación por la nefasta gestión que se está haciendo tanto desde el propio Consorcio, como desde Cabildo y Comunidad Autónoma de Canarias, ante lo que consideran una «situación de abandono» en la que se encuentran las instalaciones y aseguran que el servicio en sí está «completamente abandonado», un problema que afecta a «la protección para desarrollar el trabajo de bombero con garantías».

Junto al mal estado de las instalaciones, aseguran que los vehículos de salvamento son insuficientes y anticuados, los EPIS se apelotonan unos sobre los otros sin orden ni espacios en los que guardarlos y las zonas de ejercicio «son propias de una película de terror».

El referido sindicato no encuentra una «explicación lógica» a la inversión insuficiente de dinero en unas instalaciones «insalubres, deterioradas y obsoletas», denuncian en un comunicado. «Es un caos lo que se vive dentro: desagües, instalación eléctrica, fontanería, dependencias y zona de trabajo, todo ello con grave deterioro. Comprendemos que se intente alargar la vida a un edificio en ruinas, pero la realidad actual es que corremos más peligro estando en el parque que en medio de un incendio o derrumbe».

Por último, desde los servicios jurídicos de CSIF, a través de uno de sus abogados, Cristo Llurda, manifiesta que “el sindicato está haciendo lo que debieran hacer y apoyar otros sindicatos mayoritarios, acudiendo incluso a la Consejera Insular del Área de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García Hernández, para informarle de primera mano sobre la realidad actual del parque.