No cantan tangos, sino boleros, pero permiten parafrasear que ‘sesenta’ años no son nada. El próximo domingo, 16 de mayo, protagonizarán el regreso a los escenarios tras la pandemia, tiempo en el que solo han ofrecido un recital el pasado mes de agosto de Gran Canaria.

A la cita acude el Trío Ucanca al completo, con instrumentos incluidos, más el apoyo del percusionista Richar Echevarría que se ha sumado en los últimos cuatro años. En la actual formación, el fundador Chicho Rodríguez, que aporta el magisterio y la sabiduría de la evolución, desde cuando comenzaron con las serenatas con las que se rondaba a las chicas de la época. Luego se constituyeron como Trío Caribe, pero la Sociedad General de Autores les advirtió de que el nombre estaba registrado ya en Latinoamérica, un entuerto que resolvieron de forma salomónica. «Entonces estaba el Trío Anaga y... qué mejor que rendirle tributo a nuestro Valle Ucanca». Y recorrieron más kilómetros que metros tiene el Teide. En sus primeros años triunfaron en el programa «Primer Aplauso», que presentaba José Luis Barcelona, y que los catapultó, y casi hacen lo propio en el Festival del Atlántico que se celebraba en Puerto de la Cruz con el tema «Noche de verano», una letra de Emeterio Gutiérrez Albelo con música del maestro José Manuel Cabrera.

Son solo algunas de las experiencias vividas, como cuando ganaron el Festival Nacional del Bolero que se celebró en Gran Canaria, o cuando actuaron en la Bajada de la Virgen de La Palma con Karina, Los Llarenos o el célebre Lorenzo González.

De la primera formación –Chicho Rodríguez, Pedro Pérez y Roberto González– a la actual, que lidera el propio Chicho –que mantiene en su voz y su pulso con la guitarra la destreza que le caracterizó en su paso por el CD Tenerife, El Toscal o El Realejos–; en 2004 se suma Ramón Díaz –profesional del mundo de la televisión– y Domingo Espinosa –empresario ya jubilado de transporte turístico–, hace siete años, quienes defienden canciones que enamoran, cuando aún no se conocía el reggateon. «La música nunca morirá», dicen.