Nació en un programa de radio y llegó a Santa Cruz de Tenerife hace ya casi siete décadas en el marco de las Fiestas de Mayo y de la mano de su mentor, Maese Villarejo. Ha hecho las delicias de tres generaciones que, como el primer día, disfrutan de sus aventuras y su «té, chocolate y café».

¿Cuál es la magia de Gorgorito para que no haya sucumbido a nuevos hábitos que cautivan la atención de los niños, como los artilugios informáticos? Juan y su hermana Mónica, herederos del arte de sus padres Juan Antonio Gómez Díaz de la Serna y Pepita Quintero, lo tienen claro: «Los pequeños se ven reflejados porque quieren participar y ayudar a Gorgorito, ser valientes como él y salvarlos del mal. La magia está en el directo, en avisarlo para que no caiga en la trampa».

Gorgorito ya había nacido cuando llegó al mundo Mónica, una de sus «hermanos mayores», que trae al recuerdo la anécdota de su madre de cuando estaba dentro del teatro de títeres ayudando a su esposo: «en un brazo estaba con una de las marionetas y en otra me sostenía a mí».

Juan y Mónica recuerdan los orígenes de Gorgorito, en los programas de radio que protagonizó su padre, quien luego llevó el personaje a un programa semanal en televisión, lo que le valió el reconocimiento bajo el nombre de batalla de Maese Villarejo; maese por el retablo de maese Pedro del Quijote y Villarejo por el segundo apellido de la familia de Madrid.

Con el paso de los años, Juan y Mónica aprendieron a ‘convivir’ con su hermano mayor y acompañaban a sus padres por las ferias donde eran contratados; de hecho, en la actualidad, consideran a Santa Cruz de Tenerife como el arranque de la programación más importante que desarrollan con motivo de la primavera, y celebran su regreso después del año sabático de 2020 por la incidencia de la pandemia.

Al fallecer Maese Villarejo continuó su esposa con el teatro de títeres, hasta que se jubilara, si bien continuó vinculada mimando mucho de los más de ochenta muñecos que todavía hoy se conservan, y es que tienen cuadruplicado los títeres de los protagonistas de sus aventuras como Gorgorito, Rosalinda o el Ogro, al margen de los personajes que protagonizan sus cuentos.

Todavía hoy, 67 años después de la primera vez que actuaron en Santa Cruz de Tenerife, continúan poniendo en escena clásicos que escribieron los mentores de la compañía de Maese Villarejo y que continúan triunfando y cautivando la atención del público infantil en cada representación. Entre otros cuentos, el primero con el que protagonizaron su reencuentro en la primera sesión de estas Fiestas de Mayo, «La hucha de Rosalinda», donde, explican Juan y Mónica, «sólo hemos tenido que adaptar con el paso de los años las pesetas por los euros; de resto, todo es igual».

De aventuras del ayer, a nuevas incorporaciones que llevan la firma de los herederos de Maese Villarejo, como «El cristal mágico de las hadas», que hoy mismo que pondrá en escena en el recinto cultural estable infantil de la avenida de Anaga, antes de que mañana se despidan de la capital.

En paralelo a la vida de Gorgorito, Juan y Mónica crecieron y cada uno realizó sus estudios: el primero, farmacéutico; ella, veterinaria, y hasta desarrollaron su actividad, que incluso al inicio de este siglo comenzaron a alternar entre su labor diaria con las giras. Ya, después de 2003, los hermanos Díaz decidieron dedicarse por completo al teatro de títeres y dejar atrás su otra profesión, y hasta su familia cada vez que tienen que emprender una gira.

En la actualidad hasta echan de menos ese trajín que desde que comenzaban en Santa Cruz de Tenerife no les daba tregua durante casi seis meses. «Hoy mismo (por ayer) –cuenta Juan– me llamaba un colega para preguntarme cómo iba la cosa. Estamos muy contento por lo bien que ha funcionado esta experiencia; a final de mes tenemos otra actuación contratada en otro lugar de la geografía. Ojalá cunda este ejemplo y el modelo se pueda extender a otras localidades de la geografía. Los ayuntamientos quieren recuperar los espectáculos, los artistas estamos deseosos del reencuentro y el público quiere también volver a recuperar estos hábitos».

Gorgorito sigue triunfando en la época digital con el mismo auge que cuando en televisión solo había un canal.