La organización de las Fiestas de Mayo rinde homenaje en el programa de adaptación a la nueva normalidad a Ubaldo Hernández, uno de los grandes valedores de la vestimenta tradicional que falleció el 26 de agosto de 2020. La capital tinerfeña puede presumir de la organización desde la década de los años ochenta de la gala de elección de las reinas de las Fiestas de Mayo. Del medio siglo de historia, Ubaldo Hernández fue referente en los últimos 25 años en Santa Cruz, donde ganó en dieciocho ocasiones el título de reina con las jóvenes que presentó en representación de diferentes asociaciones, entidades o empresas.

Decir Ubaldo Hernández era sinónimo de tradición y de respeto por la vestimenta, más allá que no fuera un tejedor, sino un amante de la cultura que se inició los primeros años de los noventa con el aval de la Agrupación Folklórica Adasat de El Sobradillo. A la edición siguiente repitió experiencia, de la mano de otra formación folklórica, Ecos de un Volcán, logrando el título de la reina de Mayo de la capital tinerfeña, a las que sumaría unas sesenta damas de honor, también en la capital.

Ubaldo alternaba su profesión en tareas de vigilante con su pasión por el folclore, que le llevó a hacerse con un fondo de armario de prendas típicas que atesoraba en su casa de Guamasa, donde reunía hasta más de 120 trajes, con tesoros de coleccionistas como una chistera de 1800, una chaqueta o un sobretodo, también del siglo XIX, o joyas, algunas heredadas de su familia.

Su inesperado fallecimiento supuso un varapalo para quienes disfrutaban de su personalidad, siempre discreto, humilde y sin más ambición que el respeto por la cultura de la vestimenta tradicional. También por un momento se temió por el legado que atesorado y que ordenó y clasificar para mostrar en cuantos puntos de la geografía quisieron contar con sus exposiciones.

Tras el fatal desenlace, los hermanos de Ubaldo Hernández, David y Gloria Esther, decidieron continuar con el legado, creando la empresa Ubaldo Vestimenta. Antes hacía falta realizar un inventario sobre los tesoro que se había encargado de adquirir y custodiar con el cariño y el tesón que le caracterizaba, por lo que la familia Hernández solicitó la colaboración de Dulce Rodríguez, miembro del Consejo Sectorial de la Indumentaria Tradicional del Cabildo de Tenerife, para realizar el necesario inventario, mientras que Acorán, uno de los incondicionales en el equipo de Ubaldo, prestará su colaboración en la empresa del mantenedor de tradiciones y cultura canaria.

«Aunque fuera lo más fácil, no podíamos dejar los trajes metidos en cajas», explicó David, que precisa que la empresa que reúne el legado de su hermano tiene su sede por ahora en unas oficinas del MercaTenerife. «Hay trajes de todas las islas, hasta de La Graciosa», destacó David, agradecimiento la labor desarrollada por Dulce. Mirando atrás, recuerda el interés que siempre manifestó por Ubaldo por la vestimenta. «Se documentó e investigó; siempre mostró su inquietud por el respeto a la tradición y que se vistieran de forma correcta».

Desde ayer, su legado se expone en La Recova Vieja, que une alguno de los trajes de las reinas con otros elementos del patrimonio tradicional como una cruz, cuadro de semillas de carretas de Tegueste o utensilios de labranza.

Junto a las autoridades, en la exposición del legado de Ubaldo se reunieron la romera de San Benito 2019, la reina de las Fiestas de Mayo de Santa Cruz 2019, Miss Atlántico 2020, la reina infantil de San Benito 2014 y del Carnaval 2015, o hasta la última reina de la fiesta de la máscara que encarnaron el tributo a uno de los mantenedores de la cultura canaria.