Los empresarios de la restauración en las playas de Anaga están indignados con la decisión del área de Carreteras del Cabildo, que procedió a cerrar desde el domingo la vía insular TF134 donde el mediodía de ese día cayó una piedra de grandes dimensiones y provocó dos heridos leves en los ocupantes de un vehículo que pasaba en ese momento y que colisionaron con la roca. Los técnicos de Carreteras se trasladaron para valorar la situación de la vía y decidir si procede una obra por la vía de urgencia y mantener el cierre de la vía, que limita el paso solo a vecinos.

Ayer se mantuvo cerrada la tráfico la carretera a la altura del cruce de subida con Almáciga, bajo el Risco Blanco, y solo se permitía el acceso a los vecinos de las zonas de costa de Roque de las Bodegas, Almáciga y Benijo. “Si sabían que iban a mantener cerrado el acceso hoy (por ayer) lo mínimo que tenían que hacer era haberlo comunicado”, se lamentaron algunos empresarios de la restauración. “Íbamos a abrir el lunes y el martes. Sacamos el pescado y avisamos a los compañeros y ahora tengo que tirar el pescado y pagar el día con el restaurante cerrado”.

Los titulares de los restaurantes de la zona como La Ola, Casa África, Venta Marrero y El Frontón, entre otros, tenían previsto celebrar en la tarde de ayer una reunión entre ellos para ver si adoptaban medidas judiciales ante la situación que viven. “En veinte años no se han realizado inversiones en la zona; no tenemos un ayuntamiento a la altura de una capital de provincia, ni siquiera acorde con Senegal”, se lamentaba Borja Bencomo, del restaurante La Ola.

Otro de los empresarios precisó: “Hoy pasó el barrendero a retirar unas hojas y hasta el próximo lunes no vuelve más”. “Luego dicen que se reúne para adelantar al operativo de verano de Anaga, pero no avisan ni cuentan con los vecinos”, reprocharon.

En un tercer establecimiento de Benijo se lamentaban que tienen seis trabajadores y “la carretera está cortada; lo menos era haber avisado”.

Vanesa Sosa, dirigente vecinal de Almáciga y trabajadora de la zona, remitió un vídeo en el que mostraba la carretera cortada y algunas caravanas estacionadas en la playa, mientras otras personas aprovechaban el cierre de la vía para disfrutar del patinaje.

“La caída de una piedra el mediodía del sábado ha venido a demostrar la falta de efectivos de la Policía local los fines de semana. Al parecen tienen tres parejas en cada turno: una se queda en la jefatura, otra se asigna a posibles casos de Violencia de Género y una tercera a patrullar. El domingo es que cortaron el acceso a Almáciga desde la carretera de San Andrés”, dice Borja Bencomo. “Estamos desesperados”.

Ignacio del Castillo, antiguo dirigente vecinal de Almáciga y residente de la zona se lamenta de que “lo único que se le ha ocurrido es cerrar la carretera; antes estábamos confinados por el Covid y ahora estamos encerrados por los políticos, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda”, para lamentar el descalabro económico que supondrá el cierre de las playas. Hoy afrontan el día con la incertidumbre de desconocer la decisión del Cabildo.