Residentes de las 115 viviendas de la antigua barriada de La Candelaria, en la zona de Azorín, muestran su satisfacción por la inmediata intervención que realizó Emmasa esta semana coincidiendo con la denuncia que se hizo pública en este periódico alertando de la aparición, de nuevo, de aguas negras en uno de los jardines de la zona. La situación de deterioro que afecta al edificio donde se registran los vertidos al exterior -según fuentes municipales- es tan importante que en esta semana los operarios de Emmasa tuvieron que intervenir en dos ocasiones.

Los residentes admiten que esta avería se repite con una periodicidad de diez días, aunque insisten que se trata de una responsabilidad municipal de cuando se realizaron unas obras en la zona, en contra de la valoración técnica que aporta el Ayuntamiento, que limita la incidencia al edificio.

Algunos propietarios, que confían en la pronta entrega de las casas anunciadas para el primer trimestre de 2021, recuerdan al ayuntamiento que hay diferencia en la superficie de algunos pisos, por lo que piden que se respeten en los nuevos pisos o se adecue la aportación que le corresponda.