Los restaurantes, cafeterías y bares situados en la céntrica plaza Ireneo González, en Santa Cruz, a los que la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento ha adelantado la hora de cierre por incumplimientos en materia de ruidos, aclaran que la mayoría de los vecinos que residen en la zona están "encantados" con los negocios allí ubicados y que las quejas existentes solo corresponden a unos tres residentes.

Asimismo, señalan que las mediciones de los niveles de ruidos ocasionados por las terrazas, recogidas en un informe de Medio Ambiente en el que se indica que se triplicaron los decibelios permitidos, fueron llevados a cabo por personal contratado por los propios vecinos que se han quejado. En este sentido, y según se apunta desde uno de los establecimientos afectados, "nuestro abogado está solicitando dicho informe al Consistorio e investigaremos las mediciones que se han llevado a cabo".

Por otra parte, los negocios de la plaza Ireneo González también aclaran que el Ayuntamiento de Santa Cruz, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, no ha adelantado el cierre solo una hora, "sino tres horas". "A las diez de la noche ya no puede haber nadie en la zona, por lo que los restaurantes se están quedando sin poder ofrecer cenas. Cada empresa tiene contratadas a unas diez personas y esta situación para nosotros es crítica. El Consistorio dice que quiere ayudar al sector comercial y de la hostelería del municipio, pero a la vista está que esto no es así", manifiesta uno de los afectados.

Desde la Gerencia de Urbanismo se ha indicado que los establecimientos de la plaza Ireneo González deben cerrar sus puertas a las once de la noche.